lunes, 16 de mayo de 2011

Dame Un Remedio Para La Depresión/ La Despensa Antimelancolía



Sanar La Depresión, Encontrar La Luz En La Oscuridad

¿La depresión es una huída de la presión?

La presión es psicológica, pero la relajación se hace en un plano equivocado: el cuerpo. Todo el cuerpo pierde presión y entramos en un estado de agotamiento energético, con una pérdida de interés hacia la vida en general: trabajo, relaciones, comida, sexo, aficiones, etc.

¿Cuál es el síntoma más evidente con el que vamos a encontrarnos?

Estoy deprimido si sólo quiero estar tirado en el sofá. Todos los músculos de mi cuerpo carecen de tono, están como “abatidos”. Sólo nos apetece dormir y no hacer nada, parece como si nos hubiéramos declarado en huelga ante la vida.

¿Algunos otros síntomas?

-La pérdida del deseo sexual, ya que la sexualidad también necesita tensión.
-El estreñimiento, debido a que desaparece el peristaltismo intestinal.

¿La depresión es un bloqueo entre la ira y la pena?

Cuando no se nos permite descargar la ira hacia nuestros padres, la descargamos hacia nosotros mismos y sobreviene la depresión.

¿Nuestra depresión puede tener alguna conexión con alguna de las figuras parentales?

Alejandro Jodorowsky dice que “cuando la mujer embarazada no desea ser madre en esos momentos, y trata infructuosamente de eliminar el feto porque se siente invadida por él, o desea perderlo o que nazca muerto, experimenta durante todos los meses de la gestación un angustioso rechazo al parto. Mientras, el ser que va a nacer graba en sus células la orden de no existir, de no nacer, de morir, de desaparecer.

¿Qué puede suceder después con ese feto, cuando alcance su adultez?

Su angustiosa experiencia de la gestación, del parto, del amamantamiento la proyecta posteriormente en la vida diaria como un inexplicable sufrimiento.

¿Supongo que hay alguna relación entre la depresión y la sociedad en la que vivimos?

Dice Alejandro Jodorowsky que “no podemos estudiar nuestra familia sin analizar la sociedad en que ella está sumergida. Tras cada enfermedad, cada depresión y cada problema se encuentran un mito olvidado que está en la base de todo, de la religión desde luego, pero también de la sociedad.

He escuchado que la depresión es una falta de reconciliación con la muerte…
Es cierto que podemos deprimirnos cuando muere un ser querido, pero también cuando mueren hábitos, circunstancias de vida.

¿Por ejemplo?

-Con la “depresión post-parto” causada por que despides una etapa de tu vida en la que mueren tus hábitos de sueño, espacios y tiempos para la dedicación personal. El duelo por tantas pérdidas, sumada a la tensión y el estrés por la responsabilidad de la maternidad…

-La inversión en el camino de la vida está irresuelta, de ahí las ideas suicidas. “Sólo quiero estar solo, con las cortinas echadas y sin hacer nada” En la depresión se imita la muerte: solos, aquietamos el cuerpo y buscamos la oscuridad.

Ayuda…

-Aprender a expresar la ira hacia el exterior.

-Encontrar espacios (físicos y temporales) personales para la autosatisfacción.

-Dejemos de acusar a los acontecimientos externos, tomemos consciencia de lo que nos sucede y tratemos de aceptar y experimentar aquello que la vida nos pone delante…Recordemos que todo tiene un final, incluso la propia depresión.

-Reconciliarse con la muerte del cuerpo, para empezar a vivir (“Si no mueres antes de morir, perecerás eternamente”, Angelus Silesiu).

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La Despensa Antimelancolía

Para salir de un estado de ánimo bajo no basta con cuidar la alimentación, hay que llegar a la raíz de esa pena (ayudándonos de la psicogenealogía) y sanarla actuando (mediante la psicomagia), pero es de gran ayuda aportar a nuestro cuerpo sustancias que favorezcan un estado anímico positivo. Ciertas vitaminas, aminoácidos y oligoelementos, presentes en los alimentos que pueden formar parte de despensa, participan en el buen ánimo, en que gocemos de buena salud y de buen humor:

VITAMINA C

Juega un papel fundamental en los mecanismos inmunitarios del organismo y es esencial para luchar contra la depresión, ya que su carencia produce sensación de fatiga y tristeza.
Naranja, mandarina, kiwi, papaya guayaba…

VITAMINAS DEL GRUPO B

La B1 mejora la actitud mental.
Levadura de cerveza, salvado de trigo, leche, vegetales…
La B6 mantiene en buen estado el sistema nervioso.
Levadura de cerveza, salvado de trigo, germen de trigo, hígado, melón, repollo, leche, huevos, carne…
La B12 aumenta la energía.
Alga espirulina, hígado, carne, huevos, queso, levadura de cerveza…

CALCIO

Imprescindible para el equilibrio anímico, su carencia provoca sensación de fatiga y excitabilidad. El mínimo calcio que hay que tomar al día son 900 mg.

HIERRO

Como su carencia puede producir anemia, uno de cuyos los síntomas es la falta de ánimo, el hierro es importante para disminuir o mejorar los síntomas depresivos.
Espinacas, acelgas, coles, lentejas, guisantes, habas, judías, frutos secos, chocolate negro.

TRIPTÓFANO Y FENILANINA

Estos aminoácidos esenciales hacen que el cerebro produzca serotonina, norepinefrina y dopamina, neurotransmisores que estimulan la actividad física y mental, y actúan como antidepresivos naturales.

Triptófano: requesón, leche, carne, pescado, pavo, plátanos, dátiles, almendras, cacahuetes, semillas de sésamo y calabaza.
Fenilanina: soja y derivados, requesón, leche en polvo, almendras, cacahuetes y semillas de sésamo y calabaza.

MAGNESIO

Este mineral es una de las mejores soluciones contra la tristeza y la melancolía. Moderador de la excitabilidad muscular y nerviosa, su carencia produce hiperexcitabilidad, calambres y palpitaciones en los párpados.
Chocolate, avena, germen de trigo, cereales integrales, marisco, nueces e higos secos.

ZINC

Su carencia produce una bajada de ánimo en general. De hecho, la depresión posparto se relaciona también con un descenso brusco de los niveles de zinc.

Endivias, algas, ostras, arroz integral, espárragos, setas…

Plano Creativo.