miércoles, 26 de marzo de 2014

"Personalidad: Susceptible".

Las personas susceptibles suelen saltar ante cualquier comentario, 
y piensan constantemente que están hablando de ellas

Son personas muy frágiles emocionalmente y con baja autoestima teniendo entre otras características, la necesidad irrevocable de ser el centro de atención

Las personas susceptibles, normalmente, han recibido una educación en la que se les ha exigido mucho. En la que no se premiaban las cosas buenas y positivas, y sí se penalizaban todos los errores cometidos.

Las exigencias que las persona susceptibles han interiorizado en su infancia, se convierten más tarde en pretensiones que hacen que no puedan disfrutar de sus aspectos positivos y de sus carencias o limitaciones. En definitiva, no les permiten relajarse.

Todos sus esfuerzos se centran en ofrecer a sus padres una imagen perfecta, acorde a las pretensiones paternas. Cuando estos hacen algún comentario, aunque sea pequeño, sobre alguna imperfección de su hijo, la imagen que desean ofrecer se tambalea. A pesar de sus esfuerzos para ser perfectos ante los ojos de sus padres, esto es imposible.


Personalidad susceptible

Estas personas gozan de una baja autoestima y, por esta razón, tienen la necesidad de ser el centro de atención. Les molestan todos los comentarios y críticas, y tienden a malinterpretar las conversaciones. Tienen un carácter agresivo que no pueden reconocer.

Posiblemente para que este rasgo de susceptibilidad se diese en menor medida, en su educación se debería haber valorado cada uno de los aspectos de su persona, los positivos y los negativos.


 Comportamiento susceptible

Las personas susceptibles, son tan frágiles como el cristal. Con un comentario negativo hacia ellos se podrían derrumbar. A pesar de ello, estas personas suelen estar atentas a todo lo que se dice de ellas, y les pueden molestar cualquier comentario, incluso los hechos por alguien que apenas conocen. Se torturan dándoles vueltas y vueltas a esas críticas hacia su persona.

Las palabras de los demás son muy importantes para ellos, ya que tienen una falta de criterio sobre sí mismos, y éstas, aunque malas, le dan seguridad. Cuando los comentarios que reciben son negativos, no las aceptan porque el enfrentamiento a ellas sería algo demasiado doloroso, ya que tendrían que reconocer sus carencias y limitaciones.


 Demasiado duros con su persona

La persona susceptible se encuentra en una constante lucha entre una necesidad exacerbada de reconocimiento externo y algo que no conoce, como es la crítica exigente e interna que se hace a sí misma y que no le deja vivir. Estas personas desconocen la severidad con la que se trata a su persona.

A pesar de que a este tipo de personas se le hagan comentarios positivos y halagos, estos son tenidos en cuenta en menor medida que las críticas que le hacen tanto daño y que, inconscientemente, quiere que le hagan. En ocasiones, una gran parte de sus enfados son debidos a que no piensan mucho en lo que la otra persona les está diciendo y en la razón por la que la dicen.

Comportarse con estas personas


A las personas susceptibles, para que se sientan a gusto, se las ha de tratar con mucha delicadeza. Ante un malentendido, esta persona siempre se pondrá en lado de la víctima y siempre esperará que sea a ella a la que se pida perdón. Demandan que sean comprensivos con ellos, aunque ellos mismos suelan ser bastante intolerantes.


¿Como dejar de serlo?

La susceptibilidad es un rasgo que caracteriza a algunas personas. Los que les rodean lo sufren, ya que son personas bastante irritables, que saltan ante cualquier comentario. Pero, en realidad, son ellas mismas las que más padecen este rasgo de su personalidad

Los susceptibles suelen estar en constante monólogo con su persona, echándose en cara diferentes situaciones. Tergiversan los comentarios de los demás y, aunque les aclaren el malentendido, ellos continúan pensando de igual forma.

Si usted es susceptible, podría seguir los siguientes consejos. Encontrará mayor bienestar y su salud mental saldrá beneficiada

Cuando se enfade por alguna razón, piense en el porqué de ese enfado.

Piense cómo reaccionaría otra persona ante un comentario que a usted le ha sentado mal.

Intente ser más duro emocionalmente. Trate de relativizar e implíquese en las situaciones en su justa medida y aprendiendo de ellas.

Intente aumentar su autoestima. Queriérase más a sí mismo.
 
No castigue a su persona siendo tan duro con usted mismo.

Intente ser más comprensivo frente a los comentarios de los demás.

Trate de controlar sus emociones negativas.

Intente interpretar las críticas que los demás le hagan de manera constructivas, es decir, aproveche las críticas que le hagan y mírelas como algo para mejorar.

¿Cómo tratar con suceptibles?

Las personas susceptibles se irritan con facilidad ante cualquier comentario y tienen una baja autoestima. Son personas algo narcisistas a las que no se les ocurre que una posible discusión pueda ser debido a los malentendidos por los que se suelen enfadar. Es fácil, por ello, enfadarse con una persona susceptible, y esto hace la relación de ésta con los demás no sea demasiado fácil. Para evitar conflictos con ellos, puede tener en cuenta las siguientes indicaciones:

Cuando se ha de hacer una crítica hacia la persona susceptible, se ha de hacer con cuidado y no evitarla, ya que cuando esa crítica no se llega a hacer, esa persona será más dura consigo misma que lo que seguramente iba a ser la crítica.

Dado que tiene una autoestima baja, no estaría de más elogiar sus éxitos y sus logros. De esta forma podrá contrarrestar esa valoración negativa que inconscientemente se hace hacia sí misma.

Estas personas suelen ser un poco egocéntricas y no se dan cuenta de que los demás también pueden sufrir sus críticas. Por esta razón seria recomendable que le hiciese reflexionar sobre ello.

Puede proponerle que cuando algo le siente mal, o tenga una discusión, piense bien si se ha tratado de un malentendido o si realmente tiene motivos para enfadarse.

No estaría mal que le ayudase a ver qué es lo que realmente le hacer sufrir, indagando hasta llegar al meollo de la cuestión.

Fuentes: 
eledyblog.blogspot.com