Cuidar de tu energía vital debe ser algo primordial para ti,
ya que de ella depende la satisfacción en tu vida.
La energía vital es la energía de tu mente. Aunque es la más sutil de las energías, es la que determina si lo que sucede en tu vida es agradable o desagradable. Según como tú piensas, es como tú sientes. Según como tú sientes, es como tú vibras. Y según como tú vibras, es como tú atraes. Esa vibración, por “Ley de Afinidad o Resonancia”, se sintoniza con vibraciones iguales. Es decir que si tú piensas en amor, gozo y satisfacción, te sintonizas con situaciones y con personas de amor, gozo y satisfacción. Si por el contrario, piensas en miedo, ira o frustración, las emociones y sensaciones negativas que produces, atraen más de eso a tu vida. La mente mueve energía que es eléctrica por el cuerpo, las emociones y sensaciones mueve energía que es magnética. Y esa emanación está sucediendo todo el tiempo en este instante, en tiempo real.
El pensamiento positivo hace que generes energía vital. El negativo hace que la pierdas.
¿Cómo la genero?
Pensando sólo lo mejor de todo siempre.
¿Cómo la pierdo?
Pensando negativamente.
Lo mas valioso que tienes es la energía vital, por lo tanto no la malgastes pensando negativamente. No vale la pena, te debilita y te autosabotea. Ante todo lo que veas, tú piensa sólo lo mejor. Ante todo lo que escuches, tú piensa sólo lo mejor, usando tu criterio, discernimiento y distancia.
Renuncia a pensar mal y repítete constantemente:
“Toda persona hace lo mejor que sabe y lo mejor que puede”.
“Todo lo que sucede en el universo es perfecto y necesario”.
Hazte consciente de tu pensamiento y dirígelo voluntariamente a pensamientos de amor y de satisfacción. Entrénate en su manejo porque de eso depende en gran medida las situaciones que en tu vida se presenten.
Lorena Villarreal
La Magia de Transformar
Imagen de www.almacuerpoymente.com