“La mente empresarial se está convirtiendo en una enfermedad mental. La mente comercial se focaliza en hacer dinero. La mente comercial ya no considera a los seres como elementos vivos, y solo ve cuán útiles son para hacer más negocios y más dinero. La vida, las personas, sus actividades y situaciones son vistas solamente desde el punto de vista de ganar más y más dinero. Las personas modernas piensan que son civilizadas sólo cuando pueden producir más y más dinero. Todo en la vida se juzga del punto de vista del dinero. Esta es, de verdad, una enfermedad muy grave. No solo es grave sino que también se extiende como el fuego e incluso los niños pueden contagiarse de ella. Los adultos pasan esta manera de pensar incluso a los infantes.
Durante su infancia, podemos alentar a los pequeños a pensar en la auto-perfección, la bondad, el amor y la compasión, en el esplendor de la naturaleza y en el servicio a los demás. Por el contrario, los estamos alentando a tener buenos resultados en sus estudios para así tener una buena carrera y ganar más dinero. Por tanto, cuando los niños piensan sobre sus estudios están pensando principalmente acerca de lo que es más útil para ganar dinero. Para ellos se vuelve muy importante superar los exámenes y obtener más certificados y demás para así conseguir un buen trabajo y ganar mucho dinero. ¿Acaso es este el objetivo de estudiar?.
Una mente bien entrenada de acuerdo a los ideales espirituales es también muy capaz de tener éxito en la vida de acuerdo a las leyes materiales, pero el estudiante tendrá una actitud mucho más sana e íntegra hacia la riqueza, el servicio y los negocios. Necesitamos guiar a nuestros jóvenes hacia una actitud más sana para su futuro en el mundo.
Niños: aprended por el solo hecho de aprender, descubrid los secretos de la naturaleza, creced en autoconfianza, aprended disciplina para tener autocontrol y ser amos de vosotros mismos. Volveos fuertes, superad vuestras debilidades y miedos y preparaos para enfrentaros a cualquier cosa en la vida con gran fuerza desde vuestro amoroso y noble corazón."
Swami Premananda.
Imagen de gananci.org