Tanto mujeres como hombres experimentan cierta presión social en un momento determinado de sus vidas. Al convertirse en adultos, las únicas palabras que escuchan de quienes los rodean son “¿Para cuándo el/la novio/a?” , “¿Para cuándo la boda?”, “¿Para cuándo los hijos?”, pero, ¿si estos no son nuestros planes a futuro? Las generaciones se han transformado con los años, así como las prioridades, las metas y el estilo de vida; sin embargo, “el qué dirán” aún prevalece.
Lo importante de la vida es prestar atención a aquello que nos saca una lágrima de felicidad y dejar de vivir los sueños de los demás. El éxito se construye desde cero, y si tus metas son por completo distintas a lo que quiere el resto, no significa que debas cambiar de dirección, sino que has elegido tu camino. No permitas que la frustración invada tu vida por no poder complacer a todos, la vida no se trata de eso, sino de viajar, trabajar en lo que te gusta, ganar dinero, conocer personas y culturas nuevas, tener tiempo para ti, aprender un idioma, disfrutar de la rutina… en fin, una vida independiente.
El tiempo y la edad son términos relativos; todo se acomoda según nuestras condiciones y nuestra historia. Cada persona es un universo distinto, por lo tanto, los eventos que experimentará no serán iguales.
Es por ello que la filosofía budista nos enseña lecciones valiosas, que nos ayudan a encontrar la felicidad de una manera más espiritual, y a través del entendimiento de las causas por las que sufrimos.
“Así como una serpiente muda su piel,
debemos mudarnos de nuestro pasado una y otra vez”.
“Ustedes son la comunidad ahora. Sed una lámpara para vosotros.
Sé tu refugio. No busques otra cosa. Todas las cosas deben pasar.
Esfuérzate diligentemente. No te rindas”.
“Si quieres conocer el pasado, entonces mira tu presente que es el resultado.
Si quieres conocer tu futuro mira tu presente que es la causa”.
“Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus pensamientos.
Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido,
te pueden ayudar tanto como tu mente disciplinada”.
“Nunca veo lo que ha sido hecho; sólo veo lo que sigue sin hacerse”.
“El único fracaso real en la vida es no ser fiel a lo que uno sabe”.
“El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional”.
“Sólo hay dos errores que uno puede cometer a través del camino a la verdad;
no avanzar todo el camino y no empezarlo”.
“Nadie nos salva excepto nosotros.
Nadie puede y nadie debería.
Nosotros debemos andar el camino”.
“Si tiene solución, ¿por qué lloras?
Si no tiene solución, ¿por qué lloras?”.
“No insistas en el pasado, no sueñes en el futuro,
concentra tu mente en el momento presente”.
“No creas nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen;
créelo después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la consciencia”.
“Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro:
has de enderezarte a ti mismo”.
“Incluso la muerte no debe ser temida por alguien que ha vivido sabiamente”.
“Es mejor viajar bien que llegar”.
“Para entender todo, es necesario olvidarlo todo”.
“Si pudiéramos ver el milagro de una sola flor claramente,
toda nuestra vida cambiaría”.
“Cuando te das cuenta de lo perfecto que es todo,
inclinarás la cabeza hacia atrás y reirás al cielo”.
“Todo el secreto de la vida se resume a vivirla sin miedo”.
inclinarás la cabeza hacia atrás y reirás al cielo”.
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