Ya no necesito que me salven, he crecido.
Cuando doy es porque así lo elijo
sin esperar nada a cambio.
No deseo que me llenen los vacíos,
mis locuras y mis miedos se sientan en mi mesa
y a veces lloran conmigo.
Cuando doy es porque así lo elijo
sin esperar nada a cambio.
No deseo que me llenen los vacíos,
mis locuras y mis miedos se sientan en mi mesa
y a veces lloran conmigo.
He aprendido a estar sola
sin morirme de frío.
Ya no espero halagos,
no me hacen sucumbir tus reproches
no me crean culpa los vampiros
ni discentir con sobradoras voces.
No le escapo a mi sombra
que a veces se muestra desquiciada.
Sé que es mi maestra
y me agudiza la mirada.
Sé lo que necesito, sé donde a veces caigo,
puedo hacer lo que guste sin sentir que me delato,
viajo liviana en la coherencia de sentir lo que pienso
y traducirlo en estas letras.
Ya no me salgo de mi sendero
Me siento completa.