Detrás de la aparentemente aleatoria e incluso caótica sucesión de eventos
en nuestras vidas así como en el mundo se encuentra oculto
el desarrollo de un más alto orden y propósito.
Esto se encuentra hermosamente expresado en el dicho Zen
“La nieve cae, cada copo en su justo lugar”.
en nuestras vidas así como en el mundo se encuentra oculto
el desarrollo de un más alto orden y propósito.
Esto se encuentra hermosamente expresado en el dicho Zen
“La nieve cae, cada copo en su justo lugar”.
No podremos entender el orden superior de las cosas pensado sobre eso porque lo que sea que pensamos está satisfecho; mientras que, el orden superior emana del reino sin forma de la conciencia, de la inteligencia universal. Pero podemos vislumbrarlo, y más que eso, alinearnos con ello, lo que significa ser conscientes participantes en el desarrollo del orden superior.
Cuando nos adentramos en el bosque sin intervención del hombre, nuestra mente pensante verá sólo desorden y caos a nuestro alrededor. Ya no será capaz de diferenciar entre la vida (bueno) y la muerte (malo) ya que nueva vida crece de cosas en estado de putrefacción y decaimiento. Solo si aún estamos dentro lo suficiente y el ruido se calma podemos volvernos conscientes de que aquí hay una armonía oculta, una santidad, un orden superior en el cual todo tiene un sitio perfecto y no podría ser de otra forma que no sea la que es.
La mente está más cómoda en un parque urbanizado porque ha sido planificado, no ha crecido naturalmente. Hay un orden aquí que la mente puede entender. En el bosque hay un orden incomprensible que la mente ve como caos. Está más allá de las categorías mentales del bien y el mal. No puedes entenderlo completamente, pero puedes sentirlo cuando te desprendes del pensamiento, quieto y alerta, y sin intentar entender o explicar. Solo entonces puedes ser consciente de la santidad del bosque. Tan pronto como sientes la armonía oculta, aquella santidad, te das cuenta que no estás separado de ella, y al darte cuenta de ello, te conviertes en un participante consciente de ello. De esta forma, la naturaleza puede ayudarte a realinearte con el todo de la vida.