"Día de Reyes".
Se celebra los días 6 de enero.
Los Reyes Magos es el nombre por el que la tradición cristiana denomina a los «magos» —denominación que recibían los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente— que, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde Oriente para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
En los evangelios canónicos solo el Evangelio de Mateo habla de estos "magos", sin precisar sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres. Fue en el siglo iii cuando se estableció que pudieran ser reyes, ya que hasta entonces, por sus regalos y las iconografías que los representaban, tan solo se consideraba que eran personas pudientes. Fue también en ese siglo cuando se estableció su número en tres, uno por regalo, ya que hasta entonces había dibujos con dos, tres o cuatro magos, e incluso la Iglesia ortodoxa siria y la Iglesia apostólica armenia aseguraban que eran doce, como los apóstoles y las doce tribus de Israel.
Los nombres actuales de los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecen por primera vez en el famoso mosaico de San Apollinaire Nuovo (Rávena) que data del siglo vi, en el que se distingue a los tres magos ataviados al modo persa con sus nombres encima y representando distintas edades. Aún tendrían que pasar varios siglos, hasta el siglo xv, para que el rey Baltasar aparezca con la tez negra y los tres reyes, además de representar las edades, representen las tres razas de la Edad Media. Melchor encarnará a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.
En España a partir del siglo xix se inició la tradición de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía) en una fiesta infantil con regalos para los niños, a imitación de lo que se hacía en otros países el día de Navidad, en homenaje al santo oriental San Nicolás. Fue en 1866 cuando se celebró la primera cabalgata de Reyes Magos en Alcoy, tradición que se extendió al resto del país y posteriormente a otros países, especialmente a países de cultura hispana.
La palabra «mago», proviene del persa ma-gu-u-sha, que significa sacerdote. Llegó al griego como μαγός (magós, plural: μαγοι, magoi), refiriéndose a una casta de sacerdotes persas o babilonios, que estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios. Del griego pasó al latín como magus, plural magi, /mágui/ (cf. magister, /maguíster/) de donde llegó al español mago.
La figura católica de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos, fueron integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo Testamento de la Biblia. Concretamente el Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (aunque no especifica los nombres, el número ni el título de reyes) quienes, tras seguir una estrella, buscan al «rey de los judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien presentan ofrendas de oro, incienso y mirra.
Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?».
Evangelio de Mateo (2, 1-2), versión Reina-Valera, 1960
"Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra".
Evangelio de Mateo (2, 11), versión Reina-Valera, 1960
Si bien parece contradictorio que practicantes de la magia, -severamente amonestada tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento-, sean admitidos como adoradores de Jesús, hay que tener en cuenta que el término griego magós no era utilizado únicamente para referirse a los hechiceros. Se utiliza, en este caso, para referirse a ‘hombres sabios’, así se los llama en diversas versiones de la Biblia en inglés o, más específicamente, hombres de ciencia. De hecho, también poseían conocimiento de las Escrituras y, desde antiguo se ha sostenido que pertenecían al mazdeísmo.
Mateo no explicita que sean astrólogos que conocieran con precisión el movimiento de alguna estrella a pesar de ser ésta la creencia general. Aunque bien intencionados, su visita es causa de turbación general y despierta la desconfianza de Herodes , pues veía al nuevo Mesías como un rival. A pesar de ser anciano y de haber reinado ya por más de treinta años, Herodes les ruega que averigüen el sitio preciso del nacimiento del Mesías con el fin de poder, así, acabar con su potencial competidor. Los sabios, que no sospechan eso, encuentran al Niño, lo adoran y obsequian oro, incienso y mirra . Un ángel previene a los magos de las intenciones que Herodes guardaba, así que no regresan donde él. Iracundo, el rey manda a matar a todos los niños menores de dos años. Para entonces, José ha sido avisado en sueños de que debe huir a Egipto con los suyos.
A partir de ese relato, se han ido elaborando numerosas leyendas sobre los hechos y la personalidad de estas tres figuras.
Melchor, Gaspar y Baltasar.
La tradición dice que los Reyes Magos son tres: Melchor, Gaspar y Baltasar. Son tres Reyes de Oriente que cada año el llamado "Día de Reyes", traen los regalos a los mayores y muy especialmente a los niños.
El Papa San León estableció que eran tres los Reyes Magos que fueron a adorar al niño Jesús guiados por una estrella y que los regalos que llevaban eran oro, incienso y mirra, significando: Rey y Dios Hombre.
Estos Tres Reyes son "magos" como su nombre indica. Según las escrituras bíblicas llevaron al niño Jesús oro, incienso y mirra en el pesebre de Belén donde nació. Los tres Reyes Magos venían de países muy lejanos, pero fueron guiados por una señal del cielo, una "estrella mágica", que años después los hombres de ciencia señalaron que pudo ser un cometa.
Desde entonces, cada año el 6 de enero, los tres reyes magos llevan regalos y presentes de paz y buena voluntad a los niños.
Los tres Reyes Magos y el significado de sus regalos.
El oro, el incienso y la mirra tienen cada uno un significado:
Melchor (Magalath), anciano de blancos cabellos y larga barba del mismo color, procedente de Europa; Melchor entrega la mirra. La mirra es una sustancia rojiza aromática que es común en medio oriente y Somalia. Era muy valorada en la antigüedad para la elaboración de perfumes. La mirra es el símbolo del hombre.
Gaspar (Galgalath), el más joven y rubio de los tres reyes magos procedente de Asia. Gaspar entrega el incienso. El incienso es una preparación de resinas aromáticas vegetales, a las que se añaden aceites de forma que al arder desprenda un humo fragante y un olor característico. El incienso en el símbolo de Dios. En muchas religiones el incienso se utiliza en los ritos religiosos.
Baltasar (Serakin), de raza negra, procedente de África, Baltasar entrega el oro, el más precioso de los metales. El Oro es el símbolo del Rey.
La descripción de los tres reyes magos fue hecha en el siglo XIV por un monje benedictino, Beda, que los describió en un códice: libro manuscrito que tiene importancia histórica o literaria, en especial cuando es anterior a la invención de la imprenta.
Fuentes: es.wikipedia.org
"Día de Reyes".
Se celebra los días 6 de enero.
Se celebra los días 6 de enero.
Los Reyes Magos es el nombre por el que la tradición cristiana denomina a los «magos» —denominación que recibían los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente— que, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde Oriente para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
En los evangelios canónicos solo el Evangelio de Mateo habla de estos "magos", sin precisar sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres. Fue en el siglo iii cuando se estableció que pudieran ser reyes, ya que hasta entonces, por sus regalos y las iconografías que los representaban, tan solo se consideraba que eran personas pudientes. Fue también en ese siglo cuando se estableció su número en tres, uno por regalo, ya que hasta entonces había dibujos con dos, tres o cuatro magos, e incluso la Iglesia ortodoxa siria y la Iglesia apostólica armenia aseguraban que eran doce, como los apóstoles y las doce tribus de Israel.
Los nombres actuales de los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecen por primera vez en el famoso mosaico de San Apollinaire Nuovo (Rávena) que data del siglo vi, en el que se distingue a los tres magos ataviados al modo persa con sus nombres encima y representando distintas edades. Aún tendrían que pasar varios siglos, hasta el siglo xv, para que el rey Baltasar aparezca con la tez negra y los tres reyes, además de representar las edades, representen las tres razas de la Edad Media. Melchor encarnará a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.
En España a partir del siglo xix se inició la tradición de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía) en una fiesta infantil con regalos para los niños, a imitación de lo que se hacía en otros países el día de Navidad, en homenaje al santo oriental San Nicolás. Fue en 1866 cuando se celebró la primera cabalgata de Reyes Magos en Alcoy, tradición que se extendió al resto del país y posteriormente a otros países, especialmente a países de cultura hispana.
La palabra «mago», proviene del persa ma-gu-u-sha, que significa sacerdote. Llegó al griego como μαγός (magós, plural: μαγοι, magoi), refiriéndose a una casta de sacerdotes persas o babilonios, que estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios. Del griego pasó al latín como magus, plural magi, /mágui/ (cf. magister, /maguíster/) de donde llegó al español mago.
La figura católica de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos, fueron integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo Testamento de la Biblia. Concretamente el Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (aunque no especifica los nombres, el número ni el título de reyes) quienes, tras seguir una estrella, buscan al «rey de los judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien presentan ofrendas de oro, incienso y mirra.
Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?».Evangelio de Mateo (2, 1-2), versión Reina-Valera, 1960
"Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra".Evangelio de Mateo (2, 11), versión Reina-Valera, 1960
Si bien parece contradictorio que practicantes de la magia, -severamente amonestada tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento-, sean admitidos como adoradores de Jesús, hay que tener en cuenta que el término griego magós no era utilizado únicamente para referirse a los hechiceros. Se utiliza, en este caso, para referirse a ‘hombres sabios’, así se los llama en diversas versiones de la Biblia en inglés o, más específicamente, hombres de ciencia. De hecho, también poseían conocimiento de las Escrituras y, desde antiguo se ha sostenido que pertenecían al mazdeísmo.
Mateo no explicita que sean astrólogos que conocieran con precisión el movimiento de alguna estrella a pesar de ser ésta la creencia general. Aunque bien intencionados, su visita es causa de turbación general y despierta la desconfianza de Herodes , pues veía al nuevo Mesías como un rival. A pesar de ser anciano y de haber reinado ya por más de treinta años, Herodes les ruega que averigüen el sitio preciso del nacimiento del Mesías con el fin de poder, así, acabar con su potencial competidor. Los sabios, que no sospechan eso, encuentran al Niño, lo adoran y obsequian oro, incienso y mirra . Un ángel previene a los magos de las intenciones que Herodes guardaba, así que no regresan donde él. Iracundo, el rey manda a matar a todos los niños menores de dos años. Para entonces, José ha sido avisado en sueños de que debe huir a Egipto con los suyos.
A partir de ese relato, se han ido elaborando numerosas leyendas sobre los hechos y la personalidad de estas tres figuras.