Deseo que este nuevo inicio que inicia, el niño y niña que fuiste
esté orgulloso/a del adulto que eres.
Que juegues y bailes bajo la lluvia.
Que dejes morir tus adicciones y encuentres refugios en vez de huidas.
Que recuerdes los sueños en las mañanas,
y que aún en los días más difíciles tengas ganas de vivir y crecer.
Que respires sin prisas y sientas tu corazón latir.
Que en la enfermedad abraces la fiebre y sientas la sabiduría del dolor y el malestar.
Que recuerdes que sabes sanarte y tengas paciencia y benevolencia contigo.
Que tengas una mascota que te ame y ames.
Que tus plantas florezcan.
Que comas lo suficiente, nunca en exceso, y alimentos sanos.
Que tengas la templanza para recordar qué te nutre,
y te alejes de las toxinas, medicamentos y alimentos que son venenos.
Y pongas fin a las relaciones tóxicas.
Que cantes, dances y pintes.
Que abraces a las personas que amas y te aman.
Que camines montañas y desiertos y sientas la infinita belleza de tu mamá Tierra.
Que tengas ojos, olfato, oído y corazón para los amaneceres y atardeceres.
Que dejes de comprar plástico y creer mentiras.
Que seas valiente y dejes trabajos, relaciones y conductas
que no alimentan y no te permiten nutrir.
Será un año como tantos.
Se morirán personas que amamos.
Nos dejarán bendiciones y regalos.
Nacerán bebes sabios.
Creceremos.
Nos dolerá la vida.
Tendremos miedo.
Nos enojaremos y encontraremos las palabras para poner límites
y seguir queriéndonos.
Tendremos tristezas y desasosiegos, alegrías y esperanzas,
valentías y sorpresas.
Y allí, la luz de cada uno, la sabiduría sin tiempo tejerá crecimiento.
Y como el día que nacimos
y como el día que moriremos,
deseo que recordemos que estamos tejidos y tejiendo
acompañados y vinculados,
sostenidos y amados.
Deseo que el amor,
el buen amor,
te sostenga este 2019.
Desconozco autor/a.
Vía whatsapp.
Imagen de www.cambio16.com