Cuando Saturno y Urano entran en contacto
la tarea es integrar la fuerza que quiere preservar (Saturno)
y la que quiere derrumbar estructuras obsoletas(Urano).
la tarea es integrar la fuerza que quiere preservar (Saturno)
y la que quiere derrumbar estructuras obsoletas(Urano).
El trígono será exacto por primera vez el 25 de diciembre 2016 con Saturno a 20 °34 de Sagitario y Urano en el mismo grado en Aries.
Ya llevamos bastante aprendizaje con las energías de los dos planetas en sus respectivos signos ya que Saturno transita en Sagitario desde 2014/2015 y Urano en Aries desde 2010/2011 (las doble fechas anuales son porque ambos planetas entraron al signo respectivo y salieron brevemente al signo anterior por retrogradación). Saturno nos va a acompañar transitando todavía por Sagitario durante todo el 2017 antes de salir a Capricornio definitivamente el 20 de diciembre del 2017. Esto afectará especialmente a los planetas que tenemos en el último decano de Sagitario (entre 20 y 30 grados). Saturno los disciplina y los pone a prueba, mientras que el trígono con Urano los libera y saca sus potenciales innatos y que quizás hasta ahora han sido bloqueados.
Os pongo un ejemplo de cómo funciona esto: Vamos a imaginarnos que se trata de Júpiter natal a 25 grados de Sagitario. Durante todo el 2017, por un lado podemos sentir como somos puestos a prueba para que aprendamos a confiar más en nosotros (conjunción de Júpiter natal con Saturno en tránsito). Por otro lado, sentiremos una fuerza que nos obliga a romper cadenas, a expandirnos (por el trígono con Urano) pero al mismo tiempo surgirán miedos profundos a la superficie que nos hacen sentir nuestras inseguridades y la falta de fe básica en la vida (por Saturno). El trabajo saturniano aquí consistiría en esforzarnos en disciplinar nuestro optimismo infundamentado, nuestra expansión negativa o sobreextension, mientras al mismo tiempo tendríamos que aprovechar la fuerza de Urano para romper las ataduras internas o externas que no nos permiten ser positivos o exitosos y asentados en nuestras cualidades básicas.
Podemos extrapolar este ejemplo a cualquier otro planeta que tengamos en el último decano de Sagitario.
Si por el contrario el planeta está en el último decano de Aries entonces le afecta primariamente una fuerza liberadora. Suponemos que tenemos a Venus natal a 25 grados en Aries, por ejemplo. Entonces el 2017 será un año donde necesitamos romper cadenas en el amor, liberar nuestra forma de amar que quizás se nos ha quedado pequeña, nos atrapa y no nos deja ser plenamente quienes podríamos ser. Esto a veces implica dejar atras situaciones o personas que ya no son afines con quienes somos ahora o queremos ser. Saturno en trígono nos da la estabilidad necesaria para soportar el proceso y no hacer locuras de las que luego nos vamos a arrepentir.
El trígono será exacto tres veces pero aún asi su influencia estará presente con mas o menos intensidad durante todo el 2017.
El 25 de diciembre 2016 (a 20 grados Aries/Sagitario)
El 19 de mayo 2017 (a 26 grados Aries/ Sagitario)
El 11 de noviembre 2017 (a 25 grados Aries/Sagitario)
Como ya he dicho en otras ocasiones soy muy generosa con los orbes porque todos tenemos diferentes sensibilidades a los planetas. Podemos considerar que de algún modo este trígono nos acompañará durante todo el año influyendo también en las respectivas casas astrológicas donde se produce el tránsito.
La foto de la bailarina salvaje de balett capta realmente bien este trígono. Es la disciplina, el esfuerzo y el trabajo explorador de Saturno en Sagitario combinado de una forma fluida, sin impedimentos (es un trígono) con la fuerza liberadora y auto-afirmativa de Urano en Aries.
Saturno trígono Urano también puede ayudarnos a cambiar las reglas internalizadas que ahora ya no nos sirven. Podemos dejar atras tradiciones, costumbres y condicionamientos que hemos asumido en el pasado. Estructuras y defensas que nos han sido utiles y que nos han protegido durante un tiempo pero que no nos aportan nada ya. Nos puede ayudar a redefinirnos para ser más nosotros mismos. Ambos planetas están en signos de fuego, así hay cierta pasión, urgencia y entusiasmo en la combinación. Podemos sentir que es absolutamente necesario trabajar en esta dirección, de una forma inconvencional y rompedor (Urano) a la vez que diligente y comprometido (Saturno). Aries es la chispa y Sagitario es el fuego sagrado que sostiene el proceso.
Hay que romper los falsos mitos que se han instalados sigilosos en nuestra mente con el paso del tiempo.
También es importante tener en mente que la primera vez que un aspecto es exacto es el más activo o dramático, nos cae como sorpresa o urgencia, el segundo suele ser el de integración y aprendizaje, y el tercero el momento donde podemos ver la resolución muchas veces en algo concreto en nuestra vida.
Copyright© Margit Glassel.
20 de Diciembre, 2017
www.margitglassel.com
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