martes, 6 de septiembre de 2016

"Si te Metes con mi Dueño, te Metes Conmigo".



"Si te Metes con mi Dueño, te Metes Conmigo" 
el lema perruno comprobado por la ciencia.
No se han ganado el título de “mejor amigo del hombre” por nada.

Tener un perro de mascota, se traduce desde el día uno en que no estarás nunca solo. Como un compromiso grabado a fuego, este animalito estará moviéndote la cola cada vez que llegues a casa, te mirará con una sonrisa eterna, estará siempre dispuesto a jugar y también a escucharte llorar sin moverse de tu lado.

Sin embargo, como si esto fuera poco, las capacidades amistosas del perro llegan mucho más allá. En un estudio reciente realizado en la Universidad de Kyoto (Japón) y publicado en la revista Animal Behaviour, se comprobó que incluso pueden convertirse en el enemigo de tu enemigo. Como la misma sutileza humana, esto no quiere decir que tu perro atacará de inmediato a alguien que se porte mal contigo, sino que es capaz de pegarle con el látigo de la indiferencia.

El estudio indicó que estos animales demuestran su malestar a través de la comida, pues se rehusan a recibir comida de alguien que fue malo con su dueño. Para comprobar esto, se reunió a tres grupos de 18 perros y se los expuso a una situación en que su dueño necesitaba abrir una caja. En los tres grupos, el dueño estaba acompañado de dos desconocidos, a quienes les solicitaba ayuda.

En el primero, uno de los desconocidos se rehusaba notoriamente a ayudarlo. En el segundo, una de las personas lo ayudaba. En ambos casos, la tercera persona se mantenía neutral. En el tercer grupo, ninguno de los dos desconocidos interactuó con el dueño del perro.

Una vez resuelta la situación de la caja, los desconocidos le ofrecían comida al perro y se observó que éste estaba mucho más dispuesto a recibirla de parte del observador neutral, en el caso de que el otro no hubiera prestado ayuda a su dueño. En el caso de los desconocidos que ayudaron y los que no interactuaron, los perros no mostraron preferencia por ninguno para recibir comida.

“Descubrimos por primera vez que los perros hacen evaluaciones sociales y emocionales de las personas, independientemente de sus intereses directos”, dijo el autor principal de la investigación, Kazuo Fujita. Esto porque si actuaran sólo en base a su propio interés, no harían diferencias entre las personas para recibir comida. Esta acción social la hacen muy pocas especies, incluidos los humanos y algunos primates. 
Así que, si tu enemigo tiene un perro grande, yo empezaría a tratarlo mejor.
www.upsocl.com
Imagen de Seres Maravillosos.