Ella es el viento del Norte,
la portadora de la claridad y la sabiduría,
honrarnos con tu presencia
y esparce las semillas de tu oración y tu canto,
para recordarnos de tu culto,
que se ha ido desvaneciendo.
Tu cara está grabada
con líneas de lamentaciones y pérdidas,
sin embargo, te mantienes firme
preservando y honrando las tradiciones.
Ella es un soplo de vida,
una maestra, una escucha
aunque tus ojos ya no son tan brillantes,
tus sentidos se mantienen alerta,
mientras te mueves con gracia y en silencio
atravesando el invierno de la vida.
Ella lleva en su interior
el viento del pasado, presente y futuro,
lleva sus raíces ligadas a esta tierra sagrada
y aún se pregunta si la "séptima generación"
recordará los ecos de sus antepasados?
Ella reza para que los hijos de sus hijos
puedan caminar con gracia y coraje,
sintiendo la tierra, no sólo con sus pies
sino con el corazón de el Gran Misterio
para que puedan preservar
todo lo que pasó antes que ellos.
Ella sueña con que un día,
todos los errores del pasado se hagan bien,
que la voz de la claridad disuelva los límites
y que el Espíritu de la Vida,
fluya libre de un corazón a otro.
La luna está llena,
la oscuridad crece poco a poco,
le quedan ya muy pocos amaneceres en su horizonte.
Ella escucha el llamado del búho Nevado
que la espera con las alas abiertas
para guiarla de regreso a casa.
Ella es el viento del Norte, una noble Anciana
que sopla suavemente sobre mí,
mientras caminamos juntos
y sus palabras dejan una huella
en mi corazón y mi espíritu...
Ella es nuestra abuela.
El sendero del Chamán
Imagen de huelvahoy.com