En los antiguos mitos griegos a los solsticios se les llamaba “puertas” y, en parte, no les faltaba razón. La “puerta de los hombres”, según estas creencias helénicas, correspondía al solsticio de verano a diferencia de “la puerta de los dioses” del solsticio de invierno. En el Solsticio de Verano, se atribuían propiedades medicinales a la hierbas recogidas ese mismo día.
El Solsticio de Verano, dependiendo de la latitud, permite que la luz y la oscuridad se equiparen o que la luz prevalezca sobre la oscuridad, trayendo el día más largo del año.
Para los Kabbalistas el Sol es la manifestación del Arcángel Miguel.
En estos días el Sol tuvo una actividad inesperada, de mucha intensidad. Aprovechemos esta irradiación de Luz para limpiar nuestra oscuridad y la del mundo. Encendamos el fuego de nuestro corazón en donde quemar nuestras viejas actitudes y pensamientos limitadores, nuestras emociones destructivas, aquello que no permite nuestro crecimiento ni el de nuestros hermanos. Transmutemos juntos la materia y lo denso para el mayor y más elevado bien de todo lo que es y existe y de lo que está latente.
Elevemos una plegaria a nuestro bien amado Arcángel Miguel, que con su espada de luz disipa las tinieblas.
Juntémonos a rezar o meditar. Juntémonos para sanar. Elevemos una plegaria para nuestra Tierra y sus seres. Y si no puedes juntarte con alguien, ten en cuenta que, en otros planos estamos, vivimos y vibramos todos juntos en una unidad. Eleva tu plegaria. Se juntará con todas las plegarias del mundo y del universo entero.
Abramos la puerta a una nueva humanidad.
Les deseo que el Cristo renazca en sus corazones y en sus vidas, bendiciendo e iluminando sus Caminos Sagrados.
Es momento de Celebrar al Cristo y un nuevo comienzo.
Un abrazo en luz.
Fuente: psicologiaholistica.blogspot.com