martes, 21 de enero de 2020

"Año Nuevo Chino 2020: Rata de Metal, Una Nueva Era".

El 25 de enero de 2020 empieza el año de la rata de metal
 Antes de esa fecha saca de tu hogar todo lo que no sirve, 
ahuma la casa con palo santo, sahumerio o inciensos, 
paga las deudas”.
Hablar del horóscopo chino es pensar en Ludovica Squirru Dari. En el marco de la llegada del Año Nuevo Chino, el 25 de enero de 2020, la astróloga brindó detalles acerca de las celebraciones, las costumbres y los rituales para esta fecha, en la que empieza el año de la rata de metal, también llamada "de oro", que inicia un nuevo ciclo de 60 años. Mucho más que una vuelta de página en el calendario.

El calendario chino.

La astróloga describió que el Calendario Chino es agrícola lunar. Es irregular porque se rige según la segunda Luna nueva en el Hemisferio Norte, en primavera. “Cada dos años agregan un mes y medio adicional. Entonces, el Año Nuevo Chino siempre se festeja entre fines de enero y mediados de febrero”, dijo.
En el año 2020, cae el 25 de enero y este año, de la rata de metal, dura hasta el 11 de febrero de 2021, cuando comienza el año del búfalo de metal. Para los chinos será el 4.718 y abrirá un nuevo ciclo de 60 años, una nueva era.

El dragón en el Año Nuevo Chino.

En cada Año Nuevo Chino solemos ver la presencia indiscutida de un protagonista: el dragón. Pero, ¿cuál es su importancia? Explica Ludovica: “El dragón es, para ellos, el mejor signo, el protector; simboliza al rey del cielo, aseguró Squirru. Al mismo tiempo, destacó que tal es su valor y significado que “a los emperadores les decían dragones, por los poderes que tenían”.

Las tradiciones.

“Las costumbres son inmensas", afirmó la astróloga. En ese sentido, resaltó que “para ellos son los días más importantes del año, donde se reencuentran social y familiarmente”.
¿Qué hacen para celebrar? “Se mueven por todo China. La gente del campo va a las ciudades, viene la gente del exterior, están colapsados todos los medios de transporte, las calles y las plazas están llenas de festejos, fuegos artificiales con ruidos estrepitosos para ahuyentar los malos espíritus y la mala suerte. Ellos tratan de hacer cada día un festejo con la familia; se visitan, preparan comidas especiales y altares con souvenirs y regalitos, sobrecitos donde hay deseos; creen que los espíritus de los antepasados los visitan”.

Rituales y "deberes kármicos".

Ludovica mencionó, además, que los chinos aconsejan terminar el año haciendo una limpieza profunda de nuestras casas, “sacar todo lo que no sirve, ahumar la casa con palo santo, sahumerio o inciensos, pagar las deudas”. Además, destacó que “se reconcilian con la gente con la que están peleados y tratan de cerrar el año lo mejor posible”.

¿Cómo traer ese espíritu a nuestra realidad? En la previa del Año Nuevo Chino, Ludovica aconseja "ser más preventivos que predictivos. Tenés que prepararte como se preparan los chinos: de verdad, por dentro y por fuera. Con esto quiero decir, escaneá tu vida, tirá todo lo que no te sirva, regálalo, pensá en tus prioridades, pensá qué tipo de vida vas a querer tener en los próximos años. Hay que soñar más, yo me pregunto... ¿Por qué los sueños dejaron de existir en la gente? Y no se trata solo de esperanzas, es cuando decís 'yo tuve ganas de hacer esto y no me animé'. La rata te va a impulsar".  "Esto es un gran festejo porque la rata trae prosperidad, para ellos es abundancia (sobre todo, se ven favorecidas las ratitas que nacen en verano, porque los graneros están llenos y hay comida)."

Una rata sociable e ingeniosa.

La astróloga recomienda volver a las reuniones, a las actividades manuales y concretas, a reestablecer los lazos sociales perdidos. "También creo que va a haber una caída de las redes sociales impresionante, porque hay algo que no va, que está colapsando lo humano. Que la gente vuelva a tomarse un café, a cenar en familia. Hay algo en las redes que impide el acercamiento real. La rata se viene sociable, chismosa, le gusta el quilombo, es show off, pero las ratas inteligentes y profundas son las que también se toman el tiempo de meditar antes de actuar".

Actividades para quince días festivos

  • El primer día se celebra la llegada del nuevo año. Comienza durante la medianoche con estrepitosos petardos y se visita a los familiares.
  • El segundo día, también conocido como ‘comienzo del año’ (开年, kāi nián) se elevan ofrendas al dios de la fortuna para tener un buen año.
  • El tercero es un día para quedarse en casa y reposar.
  • El cuarto o ‘día de la cabra’ (羊日Yáng rì) es cuando los dioses deben ser adorados, ya que la cabra también simboliza la buena suerte.
  • El quinto es también conocido como el ‘Festival de Po Wu’ (破五), una celebración en la que también predomina la fortuna, por lo que es el momento de la reapertura del comercio.
  • En el sexto día o Mǎ rì (马日) deben expulsarse los fantasmas de la pobreza.
  • El séptimo es también conocido como el día de los hombres (人日rén rì) en el cual se come en algunas zonas una sopa llamada qi bao geng (七宝羹).
  • El octavo guarda relación con la agricultura, puesto que es el ‘aniversario del mijo’. Según una leyenda, si el día es claro, significará que el año será fructífero en sus cosechas, mientras que si sale nublado, querrá decir que la cosecha no será tan buena.
  • El noveno día se celebra el cumpleaños del Emperador de Jade (玉帝Yùdì), vuelven a resonar los fragorosos fuegos artificiales y se sacrifica un gallo.
  • El décimo o el día ‘Shi Bu Dong’ (石不懂) es el aniversario del dios de piedra y se quemará incienso en las piedras en su honor.
  • El undécimo se celebra el aclamado día del dragón y es también conocido como la Fiesta del Dragón (龙节lóng jié). Aquí se pueden ver las diversas danzas de este animal acompañadas de elementos pirotécnicos.
  • El duodécimo día comienzan los preparativos del Festival de las Linternas.
  • El decimotercero es una jornada ‘de mal agüero’ en el norte de China, mientras que en el sur es un día festivo.
  • El decimocuarto día deben terminarse las linternas o farolillos.
  • Finalmente, el decimoquinto día se celebra el Yuan Xiao Jie (元宵节), Festival de las Linternas –o de los farolillos–, cuyo origen se remonta a la dinastía Han (202 a.C. – 220 d.C.)