Claro que en la vida existe el factor suerte. En muchas ocasiones, se trata de algo inexplicable puesto que es un misterio cómo el azar puede condicionar en negativo o en positivo la existencia de un ser humano y no de otro.
Sin embargo, si damos tanto peso a la suerte, caemos en el determinismo de creer que el destino está escrito y que nos viene dado desde el nacimiento. Desde mi punto de vista, este concepto filosófico es limitante porque es contrario a la libertad. Una libertad condicionada a las circunstancias de espacio y tiempo. Hoy me gustaría proponerte cinco hábitos para crear tu buena fortuna.
Confía más en ti y delega menos en los demás
Nuestra perspectiva cambia cuando comenzamos a hacernos plenamente responsables de nuestra vida, de aquello que queremos, qué podemos hacer para alcanzarlo y a qué estamos dispuestos a renunciar (detrás de muchos éxitos, también hay renuncias personales). Busca la colaboración, crea vínculos y contactos con los que puedas compartir tu vida y contar con su ayuda en momentos puntuales. Sin embargo, para maximizar tu buena suerte tienes que hacerte responsable de ti mismo.
Siempre puedes hacer algo
La sabiduría popular, en ocasiones, tiene muchas dosis de verdad. El dicho que dice “mientras hay vida, hay esperanza” es un claro ejemplo de cómo, siempre podemos hacer algo ante una dificultad, un temor o un sufrimiento. En las circunstancias más difíciles, por ejemplo, en esas situaciones que nos producen impotencia y que nos desbordan, podemos hacer algo para aliviar el dolor. Desde esta perspectiva, evitas la pasividad de vivir desde la indiferencia.
Dónde pones el foco
Un ciclista tiene muy claro cuál es su foco durante las carreras. En la vida, también necesitas mantener este foco para no dispersarte con las continuas distracciones que vas a encontrar a lo largo de tu camino. Por ejemplo, un estudiante universitario tiene que mantener su foco en finalizar los estudios, de lo contrario, corre el riesgo de no lograr este propósito si se distrae en exceso con otras distracciones que pueden ser más apetecibles a corto plazo pero menos provechosas en relación con el futuro. Por tanto, si quieres potenciar tus opciones de buena suerte analiza no solo la repercursión directa de tus acciones a corto plazo sino también, el impacto que producen en tu mañana.
Contribuye a la buena suerte de los demás
Invierte tiempo en hacer cosas buenas por los demás, facilita la vida de aquellos que te rodean a través de tus acciones. La buena suerte es una especie de imán que atraes a tu vida como un espejo cuando dejas de lado el egoísmo de creerte el centro del mundo.
Estar atento a las oportunidades
Seguro que en tu vida has comprobado que una de las leyes de la buena suerte es estar atento al momento oportuno y al instante exacto para aprovechar las oportunidades que surgen en el momento más inesperado. Esta idea también va acompañada de las dosis de paciencia que son necesarias en muchos casos para no tirar por la borda el esfuerzo realizado al no obtener resultados visibles a corto plazo.
Vive teniendo una perspectiva real de cuál es tu marco de acción: el presente. Cuando vives el ahora con el corazón a pleno rendimiento creas la semilla de tu buena suerte como un hábito de realización personal.
Imagen de isla canguro, Australia del sur.
Foto By © Isabelle Antonetti.
Wonderful Pictures Earth.
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"El Exito". Dalai Lama.
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"El Exito". Eckhart Tolle.
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"El Poder del Ahora"
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