Si te sientas en quietud
y entrenas a tu cuerpo
para estar en un lugar sin hacer nada,
sin experimentar los mismos eventos
que generan las mismas emociones,
le estás diciendo a tu cuerpo que ya no es la mente,
que tú eres la mente.
Si ya no estás pensando en un futuro predecible
o en el pasado familiar,
si no que estás presente en este momento,
tu mundo interior comienza a ser más real
que el mundo exterior,
y ese es el momento en el que se pueden empezar
a hacer cambios sustanciales en tu fisiología personal.
Joe Dispenza.
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