“Cuando hago bien al otro, me lo hago a mí mismo.
Todo lo que hago al otro, me lo hago a mí.
Y por el hecho de entrar en comunicación con el otro sin agresión, yo recibo.
Mientras que en mi alma hay pequeñas agresiones,
mi templo no está limpio.
En este caso, no construiré mi alma.
No encontraré a mi Dios interior.
No me comunicaré”.
Alejandro Jodorowsky, en “Evangelios para sanar”
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“Aquí, en este cuerpo, están los ríos sagrados;
aquí, el sol y la luna y los centros de peregrinación.
No he encontrado otro templo más maravilloso que mi propio cuerpo”.
Saraha Doha.
aquí, el sol y la luna y los centros de peregrinación.
No he encontrado otro templo más maravilloso que mi propio cuerpo”.
Saraha Doha.
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Nuestro cuerpo es el templo más sagrado.
El ser humano está en pleno desarrollo. De la prehistoria hasta nuestros días, paso a paso, su cuerpo se ha ido modificando, afinando. No podemos considerarlo ya realizado: a eso llegará en un futuro lejano… Una semilla de roble, ya lleva inscrita en su esencia la forma del poderoso árbol que va a ser… Cada uno de nosotros tiene en el inconsciente inscrito el cuerpo perfecto que debería transportar a su alma durante su vida terrestre…. Pero ya desde su estadía en el vientre materno, las neurosis familiares y sociales le imponen límites a su desarrollo, acortándole o alargándole las piernas, dándole formas irregulares o regulares, cambiándole el sexo, haciéndolo más bajo de lo que debiera ser o mucho más alto, más delgado, más voluminoso, más vulgar, demasiado fino, etc. En verdad, nadie crece satisfecho de su cuerpo, porque no lo considera perfecto. De ahí vienen las operaciones estéticas, alargamiento de miembros, gimnasias que abultan músculos, maquillajes, tatuajes, escarificaciones, implantes, etcétera… Agréguese a esto las auto destrucciones por drogas y todo tipo de excesos… En cada ser humano hay la melancolía de no vivir en SU cuerpo perfecto, teniendo que soportar una aproximación corporal a lo que verdaderamente debería ser… Basta tenderse en el suelo, relajar los músculos y concentrarse dejando venir la sensación tantos años reprimida del cuerpo perfecto en el que deberíamos habitar. En mis talleres, he visto hombres que han descubierto ser atrayentes mujeres, mujeres que se sintieron colosos, personas con complejos de fealdad que descubrieron ser bellas como semi-dioses…Es cierto, como dice la pregunta, que nuestro cuerpo es el templo más sagrado. Pero debo agregar que esto no se refiere al cuerpo que nos deformó la familia, la sociedad y la cultura, sino al cuerpo perfecto que deberíamos haber desarrollado. Al maltratar con tanta frecuencia a nuestro organismo, en realidad estamos expresando nuestra desesperación y rabia contra la sociedad humana deformada por el culto al ego individual, al dinero, al poder político, al poder familiar que, confundiendo ser con parecer, nos ha sumido en la imperfección… A quien encuentre irreal esta concepción del cuerpo perfecto, le aconsejo estudiar a los mutilados. Estos, habiendo perdido un miembro, lo siguen sintiendo toda su vida. Tenemos pues un cuerpo fantasma, cuerpo perfecto que meditando lo podemos sentir sin padecer ninguna mutilación.
Respuesta de Alejandro Jodorowsky a Plano Creativo.