1.-Repetición pura
“Repito lo que me pasó”
“Mi abuelo era bodeguero, mi padre fue bodeguero, me hago pareja de un bodeguero”
2.-Repetición por interpretación
“Repito lo que interpreté que pasó”
“Mi abuelo tuvo un accidente en la cabeza, tengo migraña”
3.-Repetición por oposición
“Repito lo contrario de lo que pasó”
“Si mi madre es blanca y gorda, me caso con una negra y delgada”
4.-Repetición por compensación
“Repito compensando lo que pasó”
“Mi padre no me dejó estudiar música, insisto en que mis hijos vayan a la escuela de piano”.
Plano Creativo.
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La Ley De La Repetición
Dice Marianne Costa que la Ley del árbol es “la ley de la repetición”.
El árbol genealógico es terco, terco como una mula. Pero tiene un sentido.
Si vemos un árbol genealógico montado, es decir, situados en el espacio de una hoja de papel grande, las cuatro generaciones, con sus nombres, fechas de nacimiento, bodas y muerte, causas de fallecimiento, accidentes, diferencias de edad entre los cónyuges, niños muertos a temprana edad, abortos, profesiones, nudos de todas clases, etc., nos daremos cuentas de que se hay repeticiones persistentes.
El sentido negativo de este hecho, es que el árbol niega la individualidad a los nuevos frutos que nacen de sus ramas, pues ya desde antes de ver la luz se les imponen una identidad y un destino acorde con proyectos heredados y que ellos intentarán cumplir por lealtad y por contratos invisibles a cambio de amor y protección.
Pero debemos darle el sentido positivo a esos fractales que son como alarmas insistentes que no dejan de sonar generación tras generación, y es que el árbol nos quiere llamar la atención sobre que es lo que hay que curar urgentemente. Fijemos las repeticiones como puntos de partida para empezar a trabajar en la sanación de nuestro árbol.
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