En psicogenealogía consideramos a la pareja de los padres (y sus respectivas hermandades) como el núcleo desde donde surge nuestro ego libidinal. Incluso podríamos afirmar, como dice Thomas Fuller, que “Los padres son pautas”
Hoy nos proponemos realizar una mirada arquetípica al matrimonio de los padres, a nivel astrológico y mitológico.
- La pregunta que se repite desde el origen de los tiempos: ¿De dónde vengo?
En el mito original griego el universo se crea por la unión de Urano, el dios del cielo, y Gea, la diosa de la tierra. Cuando observamos este mito podemos tomar conciencia de que el apareamiento de los padres es un símbolo de la fuente de la vida, el lugar donde comenzó uno, el modelo de la creación misma. Cuando un niño de cuatro o cinco años pregunta “¿de donde vengo?”, la respuesta que obtiene del adulto se grabará a fuego, pues a su inconsciente le llegará el mensaje de su origen que siempre va unido la información sobre el destino. Si vengo del gozo y el amor, ya sé que voy hacia el gozo y el amor. Respuestas ambiguas o negativas, pueden causar destinos confusos o negativos respectivamente.
- ¿Significa eso que los padres han de vivir siempre en completa armonía?
Salvo en las novelas, queda claro que ninguna pareja de padres puede vivir en completa armonía. Como también que las perturbaciones en el seno del matrimonio de los padres tienen ramificaciones profundas para un niño pequeño y posteriormente para el psiquismo del adulto. Como conflictos entre los padres siempre existen en mayor o menor medida, la clave está en las herramientas que éstos utilizan para solucionarlos. Lo que los hijos aprenden por imitación tiene mucho más poder que lo que aprenden por cualquier otro método. El modelo de pareja que aprendemos de nuestros padres, si no elevamos nuestra consciencia, se convierte en un cliché del que saldrán como copias, nuestras futuras relaciones de pareja.
Jung decía: “La cuestión no es si uno tiene complejos, ya que todos los tenemos, sino qué es lo que se hace con esos complejos”.
- ¿Qué nos puede ofrecer la astrología al respecto?
La astrología tampoco tiene dudas de que siempre habrá problemas, incluso va más lejos y trata de explicar a cierto nivel la naturaleza de esos problemas. Pero no es una herramienta que ofrezca soluciones, tan sólo muestra determinadas pautas para que podamos trabajar con ellas.
- La casa IV simbolizaba la imagen del padre y la X la de la madre.
La presencia de planetas (energías) en la casa décima, o en la cuarta, nos dice algo sobre la imagen subjetiva del matrimonio de los padres. Cuando una casa está ocupada y la otra no, tenemos una pista que nos dice que uno de los padres es mucho más importante que el otro.
Desde la psicogenealogía se dice que el linaje del que tenemos más información es aquel que nos ha marcado con más fuerza. A nivel astrológico, a riesgo de equivocarnos, podríamos señalar que una casa X muy fuerte es indicador de mucha influencia de la madre y de su linaje.
- ¿A que asociamos la casa IV?
Esta casa siempre se asoció a la cuna y la vejez del nativo. Por eso se llama la casa de los principios y de los finales (como si se cerrara el círculo) Si tenemos poca consciencia, los últimos años de nuestra vida serán exactamente como nuestros primeros siete años…
Es, en definitiva, el código genético recibido en el momento de nacer que vamos a ir modificando a lo largo de nuestra vida. El apoyo o base de sustentación desde la cual podremos salir al mundo. Si el padre es la base, la madre es la que nos lanza al mundo.
- ¿Qué ocurre cuando la madre es la figura de poder?
Entonces el lado femenino de la vida alcanza un enorme poder, y se sentirá el lado masculino como débil. En el caso de un hombre, todo el ámbito de lo femenino se alzará ante él como algo potencialmente castrador, y el mundo masculino será percibido como débil e impotente.
- Pongamos un ejemplo astrológico: ¿Qué significará tener a Neptuno en la casa diez?
Neptuno en la casa diez sugiere una madre que sufre, una mujer que se ha sacrificado en nombre del amor a su marido, su familia, sus hijos…Una madre que se la ve como víctima de la vida. Por lo común hay problemas de culpa, manipulación emocional e idealización excesiva relacionados con la madre, que ejerce gran poder emocional en el psiquismo del hijo.
- ¿Qué es lo que en estamos viendo en estas dos casas en realidad? ¿Hay otros indicadores?
Todo lo que nuestros padres no pudieron armonizar entre ellos, todo lo que ellos excluyeron de su matrimonio, aparece en nuestra carta. Es lógico porque somos el producto de dos linajes que están vivos en nosotros a muchos niveles. Los aspectos del Sol y la Luna nos pueden ofrecer información adicional al respecto.
- Parece que estemos heredando la vida no vivida de nuestros progenitores…lo que parece terrible.
Es muy misteriosa la forma en que el niño encarna con frecuencia todo aquello que los padres no pueden vivir. La solución al dilema no consiste en hacer lo que los padres ya hicieron (es decir en repetir la vieja fórmula). Ni tampoco en tomar partido por uno de los padres en contra del otro, porque estos padres son arquetípicos y están adentro. Arrancar a cualquiera de ellos significa amputarse parte de uno mismo.
- Tanto las pautas generadas por los padres reales, como los arquetipos padre y madre, forman parte del inconsciente y están muy presentes en nuestra vida, no podemos ni debemos eliminarnos… ¿qué hacer entonces para ser héroes en el sentido mítico y cumplir nuestro propio destino?
Precisamente, a cada hito del camino particular al que cada uno de nosotros hemos llegado hasta ahora, es obra de una red de influencias de potencialidades de dentro y de fuera de la frontera de lo que somos. No verlos como enemigos, sino sanarlos y convertirlos en aliados, nos ayudará no sólo a seguir nuestro camino personal, sino a ayudar a que los siguientes eslabones de la cadena de generaciones mute y se dirija cada vez con más fuerza y precisión hacia una misión más elevada que la individual, la misión del Universo, la de crear consciencia.
Plano Creativo.
