viernes, 26 de noviembre de 2010
"Divirtiéndote en tu Trabajo". Entrevista de Kira Kay a Paul G. Lowe. .
Kira: ¿Qué insights y perspectivas puedes contarnos acerca del significado y propósito del trabajo?
Paul: Cuando la gente me pregunta acerca del significado del trabajo, yo me pregunto, "¿A qué nivel vamos a responder esta pregunta?". La forma en que la mayoría de las personas concibe "el trabajo" proviene de su condicionamiento, y eso generalmente guarda relación con la supervivencia. Ese nivel no me interesa, en realidad, porque eso ya es asunto terminado, no funciona. No sé cuánto tiempo va a demorarse el planeta en darse cuenta de esto. En todas las dimensiones de la vida estamos creando nuestra propia realidad, y esa realidad es enteramente modificable. Hasta ahora, la mayoría de nosotros hemos creado una realidad que implica carga, lucha y tensión. Es posible crear una vida de libertad y alegría.
Si le echamos una ojeada a la Biblia, ésta nos dice, "No pienses en el mañana, deja que el mañana cuide de sí mismo...", y "Contemplad los lirios del campo, cómo crecen: no labran, ni tampoco hilan. Sin embargo, yo os digo que ni Salomón, en medio de toda su gloria, se vistió con tanto primor como uno de estos lirios". La mayoría de ustedes no vive siguiendo estas ideas de fluidez y plenitud. Existen muchas más referencias bíblicas que guardan relación con formas de vida y trabajo diferentes del condicionamiento con el cual viven. La mayoría de las personas siente que tiene que esforzarse, y el trabajo es con frecuencia el lugar donde más te esfuerzas.
Si la gente no se enfrenta con dificultades, no tiene una sensación de "yo": se definen a sí mismos a través de esa lucha. La gente desea problemas. Desean conflicto. Desean luchar, pues ése es el significado de sus vidas. Sin la lucha, sin el esfuerzo, no tienen una sensación respecto a quiénes son. Lo que podrían tener es una sensación de algo que es mucho más grandioso y más estupendo: "la paz que supera toda comprensión", "la armonía oculta".
Esta posibilidad ni es reconocida ni apoyada, debido a nuestro condicionamiento. Nuestro condicionamiento guarda relación con alguien o algo -religión, gobierno, padres- que intenta controlarnos. Con el fin de lograrlo, intentan hacernos sentir incómodos, y nos entregan un programa que no nos es natural acerca del sexo, la alimentación, el trabajo y la diversión.
Todas estas restricciones entran en contradicción con quienes realmente somos y cómo nos sentimos. Para descubrir tu libertad debes alejarte de este condicionamiento y descubrir tu verdad por ti mismo. Al principio, eso puede resultar muy incómodo y poco familiar. Por ejemplo, rara vez ocurre que nos encontremos con alguien que tiene mucho dinero, no necesite trabajar... y que acepte esa situación. La mayoría se siente culpable, sienten que deberían sufrir, que deberían trabajar. La Nueva Era tiende a ser tan destructiva como el condicionamiento de la antigua era. Está diciendo cosas similares, que aún es necesario hacer algo: ahora debemos trabajar por la iluminación. Esto no es verdad, no hay nada en lo cual trabajar. Todo lo que tenemos es este momento... incondicionalmente.
Kira: ¿Acaso el trabajo no le da significado a nuestras vidas?
Paul: No hay un significado, en los términos en que lo buscamos. La vida guarda relación con vivir. De lo que se trata la vida es de expandir nuestra consciencia a través de la experiencia. Maduramos a través de la experiencia. No existe una dirección específica a donde ir en relación a esto, porque todos somos enteramente diferentes. Se vincula a permitirte a ti mismo responder a cada instante en forma incondicional: "No pienses en el mañana". Responde al ahora. Vive este momento para este momento. Estar aquí en este momento, soltando todo, todo tu condicionamiento y sufrimiento. Atrévete a vivir en cada instante por el instante.
Kira: Pero, ¿no debemos acaso hacer algo para trabajar, para sobrevivir?
Paul: No tiene sentido responder esa pregunta. Desde esta perspectiva de la mente no hay solución, no hay una respuesta "feliz". Dices que hay que sobrevivir, pero todos aquellos que han hallado su libertad afirman lo contrario. Vive ahora para este momento. Tú creas tu realidad, así que si crees que debes trabajar, tendrás que hacerlo. Si desafías a la existencia y dices, "Muy bien: házte cargo de mí", eso tampoco funciona. Comienza a vivir tu vida consciente y honestamente, y tu vida se desplegará en cada momento. Se cuidará de ti y nunca tendrás que trabajar. La palabra "trabajo" tiene la connotación de hacer algo que realmente no deseas hacer. Eso no es vivir. Eso te está matando, literalmente.
Tomemos como ejemplo a mis dos hijas. No fueron a la escuela hasta que tenían dieciséis años, y en dos años tenían todo lo que necesitaban, sin ser dañadas por años de lo que llamamos educación. Una siguió a la universidad, y en otros dos años había completado una carrera de tres, siendo de las primeras de su curso. Ambas se dedicaron a sus proyectos con totalidad y alegría. Estaban haciendo lo que querían: lo que hacían se conectaba con sus corazones. La vida no es lo que creemos que es o de la forma como se nos ha dicho que es. Escucha a tu corazón y actúa desde allí, y tus deseos serán satisfechos. Mis hijas no actuaron desde la supervivencia: no estaban escuchando sus mentes. Actuaron desde sus corazones. Los corazones funcionan, las mentes no. La vida te responde cuando estás disponible para el deleite y la diversión. Cuando te centras en la supervivencia y el esfuerzo eso es lo que obtienes, eso es lo que la existencia te refleja de vuelta. Si exiges diversión, tampoco resultará.
Cuando estás abierto para lo que es apropiado en tu vida, te divertirás y recibirás lo que necesitas. Tal como la Biblia nos lo recuerda, "Busca primero el Reino de Dios, y todo el resto vendrá por añadidura", y "Cuando te vuelvas como un niño...": inocencia, juego, presencia, vivir el momento para el momento... y entonces la vida ocurre en forma mágica.
Kira: ¿Cómo podemos utilizar la información de un modo práctico?
Paul: Debes estar lista para soltar el viejo estilo de ver las cosas y al menos considerar la nueva perspectiva como una hipótesis, y luego experimentar. Debes examinar tu vida en cada aspecto, y moverte más lentamente. Mira lo que realmente está ocurriendo en este momento, no como quisieras que fuera. Pregúntate, "¿Es ésta mi verdad?". Hasta que estés lista para descubrir cuál es tu verdad y la vivas, tu vida no florecerá. Para concretar esta nueva perspectiva, realmente debes examinarte a ti misma. La mayoría de las personas está desparramándose intentando que las cosas se den como quieren. Ni siquiera saben por qué están haciendo esto. Debes examinar tu vida -en forma directa, a través de tus propios ojos, no a través de la técnica de otros-.
Pregúntate, "¿Qué estoy haciendo?", y "¿Para qué?". Esta no es la vieja pregunta general, "¿Quién soy?", sino "¿Quién soy yo en este momento? ¿De qué se trata la vida para mí en este instante?". Hay muchas profundidades de verdad que explorar. ¿Cuál es tu verdad respecto a tus relaciones de pareja? ¿Cuál es tu verdad respecto a tu empleo, tus temores, tus aspiraciones? Es importante recordar que las respuestas a estas preguntas surgen del momento, y no son "verdades" estáticas y fijas. Con frecuencia, cuando examinas tu verdad en profundidad, maduras hacia un nuevo ser, y puede que tu verdad sea diferente en el próximo instante.
Debes dejar de correr: no sabes de qué te alejas o hacia dónde te diriges. Comienza a estar aquí en cada instante. Si no te gusta el empleo en que estás, ¿cuál te gustaría? ¿Qué deseas hacer? ¿Cuál es tu anhelo? Puede que tu mente afirme que no puedes ganar dinero con eso, pero a menos que te des cuenta de cuál es tu verdad en este momento, estás huyendo de ti mismo. Cuando reconoces qué es lo que en este momento te gustaría hacer, puede que te des cuenta de que necesitas credenciales o entrenamiento.
Entonces puede que la mente irrumpa y diga, "No tienes el dinero para hacer eso", o "Soy demasiado viejo, demasiado tonto...". Deja de lado a la mente y aquello que la gente te dice que es práctico o realista. Házte disponible para lo que deseas, y entonces ábrete a la posibilidad de ser apoyado para lograrlo, y ve lo que ocurre. Juégatela por lo que realmente quieres, atrévete a buscar tu felicidad. Otro aspecto de nuestro condicionamiento es que la gente se halla centrada en el resultado final, creyendo que cuando eso se dé todo estará bien. La vida no es así. La vida es en cada instante. Es movimiento.
Es acerca de buscar lo que deseas ahora, no porque esto vaya a producirte algo al final. Si vas a la universidad para obtener un título para tener el trabajo que deseas tener -pero no estás disfrutando la universidad- tu vida no está funcionando. Y nunca funcionará. La vida es ahora; y si no está funcionando ahora, nunca lo hará. De este momento surge el momento siguiente. La mayoría de las personas desea lo que desea y no lo que necesitan: están buscando estar seguros y a salvo, y eso no existe. No resulta así. La vida es aquí y ahora, en lo desconocido, y a la gente le aterra no conocer el futuro. Desean una casa, una familia, un empleo, y creen que cuando tengan todo eso todo andará bien. Pero no lo estará: esa perspectiva definitivamente no resulta.
El mito es, "Tengo que hacer que las cosas funcionen allá afuera, y entonces todo estará bien". Pero no se trata de algún destino al que llegues: de lo que se trata es del viaje. Todo es movimiento, todo es flujo, todo es cambio; y mientras no estés preparado para vivir con el cambio y estar con él, siempre estarás luchando en contra de las cosas como son. La vida comienza ahora. Puede sobrepasar cualquier cosa que hayas imaginado. Cualquier cosa es posible.
Paul G.Lowe.
Marcela Paz.
Santiago - Chile.