¿No te invitaron?
No vayas.
¿No te contaron?
No preguntes.
¿Te invitaron de último minuto?
Cancela.
Nunca fuiste parte del plan.
¿Te contestan por compromiso?
No insistas.
El interés no puede fingirse.
Si siempre eres tú quién escribe primero,
detente,
porque quien quiere, también busca.
Reconocer tu valor también es una forma de riqueza.
El Sabio del Zen.
Imagen de depositphotos.com