Adueñarnos de nuestro estado interno quiere decir
que tú eliges voluntariamente qué piensas,
qué atiendes,
qué quieres,
la realidad que habitas.
Eso es muy importante.
Y hoy, si nos observamos con honestidad,
somos muchas veces víctimas de las circunstancias.
Lo que pasa afuera, dicta como nos sentimos dentro.
Por lo tanto, no somos libres.
@Paramita.org
Imagen de depositphotos.com