Entre todas las ka.ku.nas que he conocido en mi vida: tos ferina, difteria, tétanos, rubéola, sarampión, hepatitis, meningitis, tifus, malaria, tuberculosis, etc. nunca había visto una ka.ku.na que me obligue a usar una mas.carilla y mantener dis-tancia social, incluso cuando se está completamente ka.ku.na.do.
Nunca había oído hablar de una ka.ku.na que hace que el vi-rus se propague incluso después de la ka.ku.nación.
Antes de esto, nunca habíamos oído hablar de recompensas, descuentos o incentivos para ka.ku.narse.
Nunca había visto discriminación para aquellos que no lo hicieron.
Nunca había visto una ka.ku.na que amenace la relación entre familiares, compañeros y amigos.
Nunca había visto que una ka.ku.na sea usada para amenazar los medios de vida, trabajo o escuela.
Nunca había visto una ka.ku.na que permita a un niño de 12 años reemplazar el consentimiento de sus padres.
Nunca había visto una ka.ku.na que se tenga repetir una tras otra porque su efecto se desvanece.
Nuca había visto una ka.ku.na que cause tanto daño, que estos daños sean cen.su.ra.dos, y aún así sigan insistiendo en aplicarla.
Incluso, después de todas las ka.ku.nas que he enumerado anteriormente, nunca había visto una ka.ku.na como esta, que discrimine, oprima, divida y juzgue a una sociedad.
Y como el tejido social se aprieta, mientras luchamos entre nosotros:
-Electricidad + 40%
-Gas + 30%
-Gasolina $ 1.000/litro.
y un largo etc.
¡Es una ka.ku.na poderosa!
Hace todas estas cosas mencionadas excepto la inmunización.
Desconozco autor/a.
Nota: El cambio de palabras es por la cen.su.ra de go.o-gle.
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