Este escrito,
léelo 2 veces cada línea e imagina viviendo esa sensación.
Este escrito describe los milagros recurrentes que se darán en ti
cuando permitas librarte de cargas pesadas.
“Cuando dejo de sentir carencias,
todas las cosas vuelven a mi.
Cuando ceso de pelear con el mundo,
todos se acercan para hablarme de amor.
Cuando acepto,
transformo.
Cuando me atrevo a intentar lo nuevo,
desaparecen los condicionamientos
y el mundo me sorprende.
Cuando me vuelvo blando/a como el agua,
penetro todos los poros de la tierra.
Cuando comienzo a mirarme,
desaparece el mundo.
Cuando dejo ir lo que no es para mi,
ese vacío atrae lo que realmente me pertenece.
Cuando me pierdo,
me encuentro.
Cuando me decido,
esa determinación encuentra quién soy,
y me susurra lo que quiero.
Cuando renuncio a la guerra,
gano la batalla.
Cuando aquieto mi mente,
todo el universo se pone a mis pies.
Cuando no me apresuro,
todo se acerca hacia mi.
Cuando dejo de querer controlar,
el mundo se acomoda a sí mismo.
Cuando elijo no reaccionar,
cambia el resultado y corto el karma.
Cuando acepto los cambios y la incertidumbre,
dejo de sufrir.
Cuando me vuelvo humilde,
el mundo me pertenece.
Cuando me encuentro a mi mismo/a,
cesa la búsqueda.
Cuando abrazo mi dolor,
lo convierto en amigo.
Cuando me vuelvo consciente,
aparece Dios”.
Autora Claudia Luna.
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