La Luna Nueva en Escorpio se presenta con un eclipse solar parcial cuya influencia es más fuerte a las 13 horas en España. La conjunción del Sol y de la Luna (Luna Nueva), ambos a 2 grados del signo, es exacta a las 12:49 hrs de hoy martes 25 de octubre, 2022 (6:49 en Chile).
Es una mezcla curiosa ya que las Lunas Nuevas en general nos hablan de nuevos comienzos que con la temática escorpiónica podrían estar relacionados con la transformación; el ocultismo y la magia; la sexualidad y las relaciones íntimas, honestas y auténticas; los compromisos duraderos del alma, la pasión por la iluminación y la integración de la sombra; el trabajo interior y psicológico; hacer crecer nuestras raíces y anclarnos en el suelo, invocar y trabajar precisamente con lo que más miedo nos da; cabalgar el dragón y disfrutar responsablemente del propio poder.
Decía que es curiosa porque estos nuevos comienzos con la temática escorpionica también nos hablan de soltar activamente. No es una disolución pisciana sino un destruir activamente lo que está obsoleto y es tóxico en nosotros y en las situaciones. La casa astrológica de la carta natal en donde nos cae el grado dos de Escorpio nos dará más información sobre la dimensión de la vida que recibe especialmente estas influencias.
A veces hay que tomar una decisión. Cuando priorizamos, “matamos” a todos los demás proyectos y actividades. Con intensa determinación miramos fijamente al objetivo. Os recuerdo que Escorpio es un signo fijo, por lo tanto, tenaz. Si hasta ahora hemos sido volátiles, dispersos o despistados, esta nueva lunación nos puede conectar con nuestros Ojos de Tigre, el instinto de supervivencia que ve exactamente por donde hay que pisar, cuando es el momento de observar sigilosamente lo que ocurre en la jungla, y cuando hay que saltar y alimentarse y proteger a la prole. La sangre y la muerte nunca han sido un problema para Escorpio. Nos podemos preguntar qué partes de nosotros son inútiles; ahora es el momento de ir al bosque y enterrarlas para siempre con una danza funeraria salvaje y unas risas de liberación terroríficas. Si hay situaciones oscuras en nuestra vida ponemos luz. Bajamos al sótano a hacer limpieza, bien armados con la antorcha del fuego dracónico.
Hacemos una gran hoguera con lo que ya no sirve como ofrenda a la Noche y al Sol que siempre y siempre nos dará calor y Escorpio lo sabe.
Preguntaros ¿Qué puedo “matar”? ¿Mi pereza, mi falta de disciplina y voluntad, mi desánimo, mi victimismo, mi miedo al futuro, mi incapacidad de abrir el corazón a los que sufren? Haceos preguntas, en época de Escorpio hay que ser inquisitivo. Obviamente no se trata de matar a nadie, ni nada externo ya que los personajes y situaciones de nuestra vida cotidiana sólo son un claro reflejo de cómo interpretamos la realidad. Por eso Escorpio se asocia a la casa ocho, la más profunda.
Como dijo Carl Jung:
Lo que no hacemos consciente, se manifestará como destino.
Leyendo los titulares en estos momentos parece que la humanidad está viviendo un apocalipsis mediático y que los medios están soltando los cuatro jinetes. Hemos lidiado con la plaga y el hambre, la guerra y la muerte. ¿En serio nos vamos a enfocar en una realidad que nos crean otros y darle tanta fuerza? Que cada uno use su propia Magia y Poder y controle sus miedos y lo que dice para no romper más sellos de energías que luego no se pueden controlar. Pensadlo bien: ¿Qué puede significar la bomba nuclear, la energía atómica a nivel simbólico? Ahí estarán las respuestas, pero serán diferentes para cada uno de nosotros. Lo plutónico y lo escorpiónico es esta capacidad de transmutación absoluta. Es la lava de los volcanes, el fuego del agua, lo que arrasa con todo para después dejar el Vacío desde donde puede surgir un nuevo comienzo. ¡Qué sea interno! ¡Qué no haya necesidad de más sufrimiento! ¡Qué todos podamos disfrutar de la Tierra! El territorio que habitamos y que si nos quitamos nuestros velos, es el Paraíso. Pero eso será tema de la segunda eclipse que acompaña la Luna Llena en Tauro.
Wikipedia: Paraíso viene del griego παράδεισος . El término griego procede a su vez del persa پرديس paerdís, ‘cercado’, que es un compuesto de paer-, ‘alrededor’ (un cognado del griego peri-) y -dis, ‘crear’, ‘hacer’.
El sentido original me recuerdo mucho a Mándala (sánscrito) o Khyl.kor (tibetano). Resumiendo: la capacidad del ser humano de crear su propia realidad.
No os cuento más;
podemos hacer nuestros rituales y aspiraciones
a lo largo del hoy y de los próximos días.
Feliz constante morir y renacer.
© Margit Glassel
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