miércoles, 1 de enero de 2014

"2014: Año 7".


Foto: cabellosyhierbas.cl

En el 2014, según la numerología, estaremos transitando un año universal regido por el número 7. El 7 es un número mágico, místico, mediante el cual se organiza la creación: tenemos 7 notas musicales, 7 chakras principales, 7 días de la semana, 7 colores del arco iris.

El 7 es un número que nos permite crecer, evolucionar en el aspecto espiritual y mental. 
Es un número introvertido, que nos lleva a conectarnos con nuestro interior, estar más reflexivos, místicos y estudiosos, por eso será un año de crecimiento donde podremos perfeccionarnos en el área en la cual nos desempeñamos.

Mundialmente, cobrarán protagonismo asuntos referidos a la espiritualidad, la religión, 
la psicología, la ciencia, investigación y la educación.
Será un año en donde nos replantearemos nuestras creencias y estaremos más pensantes y reflexivos; ideal para estudiar, especializarse en algo o animarse a enseñar y compartir lo aprendido.

Comienza un año para unir ciencia y espiritualidad, cultivar la sabiduría, eso que no se logra sólo acumulando conocimiento y estudio sino también desarrollando nuestra conexión 
con nuestra parte espiritual … Que es la más sabia.

A lo largo de este 2014 se pueden dar más descubrimientos científicos que confirmen 
teorías espirituales. También se cuestionarán la educación y la religión, 
pudiéndose gestar cambios estructurales importantes.

El “14”, la terminación del año, nos pide que logremos un equilibrio emocional cultivando 
la templanza. El 7 es un número intuitivo y mental y nos ayuda a no dejarnos dominar 
por las emociones y la impulsividad. Nos da la capacidad de contemplar y de observar nuestras emociones antes de reaccionar negativamente.

El 14 es un 5, el número que representa el maestro interior de cada uno
y que generará los cambios necesarios para nuestra evolución.

Esta combinación de 7 y 5 hará que muchos se animen a enseñar,
no sólo lo que estudiaron sino lo que experimentaron y vivenciaron.
Todos tenemos algo que transmitir más allá de los títulos y los diplomas.

Lo negativo del año 7:

Durante este año hay que evitar aislarse, perderse en el delirio místico ni en el excesivo trabajo mental o intelectual. La idea es poner la mente al servicio del espíritu 
y no que el parloteo mental o el exceso de información 
nos impida manejarnos intuitivamente.

Las relaciones personales se darán más por afinidad mental o conexión espiritual 
que por afinidad física o emocional. Cada uno deberá respetar el espacio personal del otro
 y los momentos de soledad. Debemos aprender a ver a Dios en los ojos del otro, 
al alma detrás de la personalidad de cada uno.

El 7, al ser un número sumamente perceptivo e intuitivo, también absorbe 
energías negativas del entorno. Por eso, este año debemos procurar evitar 
las muchedumbres, el encierro, debemos buscar contacto con la naturaleza y el agua 
para descargarnos de esas energías.

En el aspecto material, deberemos pensar y reflexionar bien antes de cualquier decisión 
y leer muy bien la “letra chica”. Si nos manejamos con cautela será productivo.

En el plano de la salud, debemos tratar practicar meditación o cualquier técnica de relajación para evitar el estres.

Claudia Damen.