Este año está marcado por la energía del Ermitaño,
ya que al sumar los dígitos del año obtenemos un 9.
Es un año de culminaciones, introspección y sabiduría. Pero no os preocupéis, ya profundizaremos en este tema a medida que avancemos en el año.
Hoy quiero centrarme en los primeros siete días del año. Este período es crucial para sentar las bases de lo que queréis implementar y potenciar a lo largo del año. Mi recomendación es que cada día introduzcáis un pequeño hábito o cambio que os gustaría mantener.
¿Por qué hacerlo así? Porque muchas personas cometen el error de empezar con demasiada intensidad y, al poco tiempo, abandonan. Nosotros vamos a optar por la estrategia de lo simple y lo pequeño.
Dedica poco tiempo y esfuerzo, como un acto simbólico. Frena las ganas de excederte y dite a ti mismo: “En primavera aumentaré la cantidad y el tiempo.” Esto no solo evita el agotamiento, sino que además crea una sensación de hambre y motivación para continuar. Es una cuestión de dopamina: cuanto más gestionemos esta química de forma saludable, más efectiva será nuestra disciplina.
Por cierto, esto mismo pasa con las cosas “malas” que tanto nos gustan, como las redes sociales o ciertos alimentos. Restringirlas demasiado también puede aumentar el deseo. Pero no os preocupéis, compartiré algunos trucos para manejar esto en un futuro post.
Este es un momento especial para conectar con lo que viene. Por eso, hay que evitar a toda costa los conflictos, las quejas y las distracciones innecesarias. Usad esta primera semana para sembrar la calma y la intención que os acompañará durante todo el año cultivando pequeñas semillas de voluntad e intención que crecerán copiosamente y con alegría.
Empezando así el año, honraremos a las energías capricornianas que marcan esta época del año y a la Luna Nueva en Capricornio, cuya influencia durará hasta la siguiente Luna Nueva (que será muy potente, por cierto).
Por lo demás, ya tenemos a Quirón directo, que nos ayudará a crear hábitos saludables en todas las dimensiones del Ser. Marte encara de nuevo a Plutón en una tensa oposición, una energía intensa que necesitamos “bajar” a algo constructivo. Es mucha fuerza: acción (Marte) y transformación (Plutón), con un toque imprevisible.
Venus nos bendice con su tránsito por Piscis desde el 3 de enero hasta el 4 de febrero. Nos enseñará a fluir y a encontrar un propósito más grande en nuestras relaciones.
Y Marte, el lunes 6, vuelve a entrar en Cáncer. De esto os contaré más la semana que viene.
No te pierdas mis stories e Instagram de hoy aquí
donde explico lo de los siete días con todo lujo de detalles.
www.margitglassel.com
Imagen de pixabay.com/