Cuando naciste, tu mente era completamente inocente.
La voz del conocimiento que reside en tu mente controla el sueño de tu vida.
 Los toltecas la denominan el Parásito; la Biblia la llama el diablo. 
Es un ser vivo que existe en tu sistema de creencias y se alimenta de tu fe, 
de tu propósito, de tu felicidad. 
Lo más triste es que te crees que ese conocimiento eres tú; 
crees que esa imagen eres tú. 
El programa, o el Parásito, es quien realmente está viviendo tu vida, no tú. 
Pero este programa no estaba ahí cuando naciste.
Don Miguél Ruíz.

