El verdadero Despertar Espiritual
es un proceso de destrucción.
Es el desmoronamiento de todo lo que NO ERES.
Sentirás dolor.
Dudarás de ti mil veces.
Te dirán que te estás volviendo loco/a.
Perderás amigos.
Tu familia a veces no te comprenderán.
La gente te odiará sin razón.
Desarrollarás hábitos raros.
Lucharás con tus monstruos (miedo, ego e ignorancia).
No te importará lo que piensen de ti.
Sentirás no encajar en este mundo.
Te volverás terriblemente selectivo.
Y te quedarás poco a poco solo/a.
Pero todo valdrá la pena.
«Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz,
sino haciendo consciente la oscuridad que nos rodea
y la que habita dentro de nosotros».
El verdadero despertar espiritual no es una caricia,
sino más bien un cubetazo con agua fría.
De que te serviría,
que acariciara tu ego,
con susurros, fantasías o anhelos.
Cuando lo que necesitas es una fuerte sacudida,
para que asimiles en verdad lo que es la vida.
Gerard Lambert.
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