Recuerda que cada vez que lloras,
escribes lo que sientes,
o te desahogas con alguien,
liberas un trauma.
O si entras al silencio,
al presente
con plena consciencia,
tu energía se purifica
y elevas tu vibración.
Que cada vez que ríes, cantas y bailas disfrutando la vida,
tu energía se purifica y elevas tu vibración!
Que cada vez que haces lo que te gusta,
y ejercitas y mueves tu cuerpo
tu energía se purifica y elevas tu vibración.
Que cada vez que pides y te pides perdón,
perdonas y das gracias con el corazón,
tu energía se purifica y elevas tu vibración.
Y que cada vez que te respetas y te amas a ti mismo
y a los demás de verdad,
además de purificar tu energía y elevar tu vibración,
también ayudas a nuestra hermosa tierra
a vibrar en la frecuencia más alta que es la del AMOR.
Por eso, ya no lo demores más,
ármate de valor, y ponte a trabajar en ti mismo/a!.
Pues el trabajo más importante de tu vida eres tu.
Y si tu vibras alto,
atraes belleza al mundo y se la regalas a quien te rodea.
Tu puedes, atrévete y haz que suceda.
Desconozco autor/a.
Editada por La Ruta ...
Del grupo Aportes Mágicos.
Imagen de jpblucero.wixsite.com