sábado, 29 de enero de 2022

"Deja de Perturbarte a Ti Mismo". Por Borja Vilaseca.



¿Por qué nos perturbamos? La realidad no tiene el poder de perturbarnos. De hecho, nadie ni nada nos ha hecho sufrir nunca sin nuestro consentimiento. Todo el sufrimiento se origina en la mente, no en la realidad.

Por más que el ego nos haga creer que somos víctimas de la realidad, la causa de nuestras perturbaciones no tiene nada que ver con lo que pasa. Ni tampoco con lo que pensamos acerca de lo que sucede. La verdadera causa de nuestro sufrimiento e infelicidad reside en creernos lo que pensamos acerca de lo que ocurre. En apegarnos y engancharnos a dicho pensamiento, creyéndonos ciegamente la historia que nos cuenta sin comprobar previamente su veracidad. De ahí la importancia de ser conscientes de los pensamientos que van apareciendo por nuestra mente. En eso consiste vivir despiertos: en diferenciar entre la situación que está aconteciendo en cada momento ⎯la cual es siempre neutra⎯ y lo que pensamos acerca de ella, lo cual es una distorsión subjetiva.

Podemos sorprendernos sufriendo porque nos hemos creído un pensamiento que está en desacuerdo con lo que está sucediendo. En vez de aceptar la realidad tal como es, la comparamos constantemente con una versión idealizada de cómo debería de ser. Discutir, pelear y luchar contra la realidad es inútil. No sirve para nada. Y es que desear que las cosas sean diferentes a como son es un deseo imposible de satisfacer. La única razón por la que seguimos intentando cambiar la realidad es porque todavía no sabemos cómo dejar de hacerlo. Y gracias a la saturación de sufrimiento, llega un día en que cambiamos el foco de atención, de fuera a dentro. Es entonces cuando empezamos a cuestionar los pensamientos y las creencias que se esconden detrás de todas y cada una de nuestras perturbaciones.

Fragmento extraído del libro
“Las casualidades no existen. Espiritualidad para escépticos”.