Quítate la venda de los ojos. Despierta de una vez. Deja de creer en la versión oficial. No leas periódicos ni veas las noticias de la televisión. Sé muy escéptico con los miedos de desinformación. No te quejes ni protestes más. No esperes pescado por parte del Estado. Y aprende a pescar.
A su vez, no parchees más tu vacío y tu sufrimiento. No tengas miedo de tocar fondo. Atrévete a sumergirte en la noche oscura del alma. Cuestiona tus creencias y tu forma de pensar. Y nunca dejes de hacerlo. Resetéate. Conócete a ti mismo. Ámate. Sánate. Abre tu mente. Reprograma tu subconsciente. Transfórmate. Empodérate. Cree en ti mismo. Toma las riendas de tu vida. Invierte en ti mismo. Fórmate. Reinvéntate. Deja de querer cambiar el mundo y empieza a ser tú el cambio que quieres ver en él.
No olvides que los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida. Afróntalos con aceptación, serenidad y resiliencia. Suelta el control. Ríndete. Acepta la realidad tal como es. Deja de perturbarte a ti mismo. Aprende a ser feliz con lo que tienes. Confía en la vida. No es el fin del mundo. Es el inicio de uno nuevo. Forma parte de él. Y por favor, mantén viva tu curiosidad. Estás a punto de descubrir una nueva y mejorada versión de ti mismo que antes desconocías.