lunes, 17 de marzo de 2014
"Aceite de Coco".
El aceite de coco después de la leche materna, es la fuente más alta de la naturaleza en ácidos grasos de cadena media, que levantan el metabolismo del cuerpo. Estos realzan el sistema inmune para ayudar al cuerpo a luchar contra infecciones, enfermedades, virus y bacterias.
El aceite de coco es el único con el que se debería cocinar, puesto que es el único que no se oxida al calentarlo. El aceite de coco ayuda a perder peso, evitar enfermedades cardiovasculares y problemas de tiroides como el hipotiroidismo tan extendido hoy en día entre las mujeres. El coco es prácticamente el único alimento que contiene ácidos grasos de cadena corta, que al contrario que el resto de las grasas, no necesitan ni enzimas pancreáticas ni bilis para su digestión, por lo que resulta ideal para las personas que tienen dificultades para digerir las grasas, o en general, para personas con problemas digestivos o de hígado.El aceite de coco es rico en ácido laúrico de propiedades antivíricas.
El coco, la "fruta" de la palmera, es un alimento excepcionalmente nutritivo que ofrece muchas ventajas, como ayudar en la lucha y prevención de enfermedades, incluso ayudar a perder peso y no volver a recuperarlo. La carne de coco es un alimento particularmente recomendable para las personas de tipos metabólico proteico, por su alto contenido en proteína. Los isleños siempre han tenido gran estima al coco por sus propiedades preventivas y curativas de enfermedades, sobre todo porque son ricos en ácido láurico, un probado agente antivírico, antibacteriano y antimicótico. Los cocos contienen niveles altos de grasa saturada que, contrariamente a la creencia popular, es una grasa necesaria para una nutrición óptima. Hay tres tipos diferentes de grasas saturadas, y los cocos contienen el tipo más sano: los ácidos grasos de cadena media que ayudarán realmente a incrementar tu salud.
Los ácidos grasos de cadena media (MCFA) abundantes en los cocos se digieren más fácilmente, y son utilizados de manera diferente por el cuerpo que las otras grasas. Mientras que otras grasas se almacenan en las células de cuerpo, los MCFA del aceite de coco se envían directamente al hígado, donde se convierte inmediatamente en energía. Tanto es así, que cuando comes coco y aceite de coco tu cuerpo lo utiliza inmediatamente para producir energía en lugar de almacenarla como grasa en el cuerpo. Gracias a esta rápida y fácil absorción se aligera la carga de trabajo del páncreas, el hígado y el sistema digestivo; el aceite de coco "acelera" tu sistema metabólico. Y puesto que el aceite de coco acelera realmente tu metabolismo, tu cuerpo quemará más calorías al día, lo que se traduce en una pérdida significativa de peso y un aumento de energía y vitalidad.
Por otro lado, numerosos estudios han demostrado el efecto contrario en las grasas no saturadas con contenido excesivo en omega-6, como aceites de colza, sésamo, girasol, maíz, y otros aceites vegetales: pueden contribuir al hipotiroidismo y disminuir su ritmo metabólico. Los cocos tienen un alto contenido en proteínas y bajo en carbohidratos. Son también fuente de ácido fólico, de todos los tipos de vitamina B, y de minerales como calcio, magnesio y potasio.
La dosis terapéutica recomendada es de 3 o 4 cucharadas al día mezcladas con la comida. Es recomendable usarlo como substituto a los aceites vegetales ricos en grasas inflamatorias y que además se oxidan al calentarse.
El aceite de coco se solidifica a menos de 25ºC. Cuando está sólido se puede usar como sustituto de crema o mantequilla. Para disolverlo introducir durante un par de minutos un tarro con la cantidad deseada de aceite en un bol con agua caliente. Para freír no es necesario disolverlo previamente. Proteger de la luz directa del sol. No necesita refrigeración.
Luzvida wheatgrass ~ luzvida
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