Hay una tribu en África, donde la fecha de nacimiento de un niño o niña no se cuenta desde el momento en que nacen, ni de cuando se conciben sino desde el día en que el niño era un pensamiento en la mente de su madre. Cuando la mujer decide que va a tener un hijo, se sienta debajo de un árbol y se queda en silencio hasta que pueda oír el canto del niño que quiere venir.
Y después de que ha escuchado la canción de este niño, ella acude con el hombre que será el padre del niño y le enseña el canto a él para que al momento de concebirlo puedan cantar juntos.
Cuando la madre está embarazada le enseña a la canción del niño a las parteras y las ancianas de la aldea, de modo que cuando el niño nace, las ancianas y las personas a su alrededor cantan la canción del niño para darle la bienvenida. La canción vuelve a ser cantada cuando el niño o niña mueren (sea en la infancia, adolescencia, madurez o vejez). La gente de la tribu canta su canción para honrar su vida.
Fragmento de: Las Enseñanzas africanas antiguas para celebrar a los niños / Welcoming Spirit Home: Ancient African Teachings to Celebrate Children and Community New World Library.
Margarita Mh