jueves, 15 de marzo de 2012
HERENCIA: “Nada Rompe Más Familias Que Las Disputas Por La Herencia”
Alejandro Ebrat: Los hermanos se pelean con una saña… Afloran pleitos de infancia…
¿Qué hago para testar bien?
Impida que los herederos tengan nada que pensar, repartir o decidir. Déjalo todo pensado, repartido y decidido en tu testamento. Si dejas un bien para ser gestionado entre hermanos…, ¡la cosa acabará mal! Seguro.
Fuente: La Vanguardia.
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¿Qué Conservas, Qué Transformas Y Qué Tiras De La Herencia Genealógica?
El estudio del árbol genealógico es, para nosotros, un trabajo de toma de conciencia que permite adquirir una lucidez tan completa como sea posible frente a nuestra herencia: un poco como si estudiáramos la anatomía de nuestro inconsciente familiar o como si fuéramos un etnólogo extranjero que observara las costumbres de una tribu primitiva. Para llevarlo a cabo, será preciso concentrar primero el árbol genealógico todo cuanto sea posible, precisamente a causa de la enorme influencia que ejerce sobre nosotros.
En una segunda etapa, será tenida en cuenta toda la complejidad de nuestra propia persona con el fin de que podamos decidir, ante dicha herencia, cuáles son los elementos que pesan sobre nosotros, cuales decidimos por el momento conservar o dejar en su sitio y cuales nos proponemos transformar, utilizando para ello un cierto número de medios creativos, simbólicos y rituales que nos permitan integrar en nosotros una nueva realidad, más de acuerdo con nuestras aspiraciones más profundas, como si estuviésemos valorando los muebles, objetos y otros enseres de una vieja casa familiar y nos planteásemos qué deseamos tirar a la basura y qué conservar o transformar.
En “Metagenealogía”, Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa (Ed. Siruela).
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Dividir La Herencia
Un hombre murió, dejando una gran fortuna repartida entre sus dos hijos. Los dos eran codiciosos y ambos pensaban que el otro había sido favorecido con una parte mayor de la herencia. Llevaron su disputa hasta el juez de la localidad.
Este, después de tomar nota de todos los argumentos presentados por ambos, les preguntó:
-Tú, (le dijo al primer hermano) ¿eres capaz de jurar que tu hermano ha recibido en herencia una parte mayor que la tuya?.
-Sí, (contestó el aludido sin vacilar).
-Y tú, (se dirigió al segundo hermano) ¿eres capaz de jurar también que tu hermano ha recibido una parte mayor que la tuya?.
-Sí, (respondiendo de forma igualmente categórica).
-Pues si ambos estáis convencidos de tal cosa, mi sentencia es que ambos
intercambiéis vuestras respectivas herencias. Que se ejecute inmediatamente lo dictado, (ordenó el juez).
En realidad, “el que parte y reparte” debería dejar escoger primero a la otra parte… eso mostraría que ha sido justo el reparto.
Plano Creativo.
Expandiendo Nuestra Consciencia.