Hay un principio muy sencillo, pero que pocos practican, se trata de tener siempre presente que no puedes controlar las circunstancias ni a las personas. Lo único que puedes controlar es tu respuesta.
Así que animo a las personas a que dejen de intentar controlar a los demás y empiecen a controlarse a sí mismas. Pero para tener autocontrol debes tener cierta fortaleza, que se alimenta con momentos de silencio.
Fuente: La Vanguardia. Yogesh Sharda, experto en recursos humanos y desarrollo personal.
Imagen: Frank Melech