Mientras miraba un escaparate de relojes buscando un regalo para su novia, algo le hizo reflexionar…
“¿Cuánto dura un beso? ¿Cuánto dura un sueño? ¿Cuánto dura una conversación con la persona amada? ¿Cuánto dura la primera carcajada de un bebé? ¿Cuanto dura el rato que riegas el adorado jardín? ¿Cuánto dura un orgasmo? ¿Cuánto duró ese inolvidable paseo en bicicleta?”…
Se fue alejando de la relojería y acercando a dónde estaba ella, para regalarle su tiempo, envuelto en mucho mucho amor.
Plano Creativo.