lunes, 27 de diciembre de 2010
Casa X
¿Qué nos ofrece esta casa?
Juan Trigo: El premio. De niño es el instinto de caricia. Querámoslo o no somos mamíferos, a lo mejor con un destino diferente y tal vez que trasciende a la realidad cotidiana de los seres vivos, pero necesitamos los cuidados de la madre para crecer, de ahí la palabra mamífero.
No lo había pensado…
Y la correspondencia psicológica de la Casa X nos indicaría claramente la diferencia de rol entre una madre animal y una madre humana. El viejo Freud tenía razón en algunos de sus postulados asociacionistas del psicoanálisis (no aceptados por la ciencia al no poder demostrarse por ningún método científico)
¿Por qué?
No parece encontrarse en la especie animal ejemplos de madres castradoras y posesivas con las que el retoño se las verá y se las deseará para crecer como un ser adulto, es decir autónomo.
Pongamos un ejemplo
El ejemplo más claro, y que tanto les cuenta entender a muchas madres humanas lo tenemos en la madre ave que empuja a los polluelos fuera del nido para que aprendan a volar, sencillamente porque solo sabrá un polluelo si sabe volar cuando lo dejen caer por el precipicio. La sabiduría de la madre ave consiste en saber instintivamente cuándo puede empujar a su hijo al vacío, es decir en el momento en que sepa que al verse caer será capaz de ponerse a aletear con éxito y aprender.
¿Cuál es la principal diferencia con la madre humana?
Los aprendizajes humanos son tan traumáticos probablemente por el hecho de que la madre humana ha tenido a su hijo durante nueve meses en su vientre y lo ha sentido con tanta intensidad que cree que es suyo.
Estamos hablando de posesión…
Craso error. Nada tenemos y nada nos llevaremos de aquí. La madre humana confunde el temor a que el niño se haga daño con transmitirse una sensación de miedo a la vida que solo hará que se sienta más débil que los demás
Volvamos a los ejemplos ilustradores ¿Qué puede pensar ese niño al que se refiere?
“Que tendré yo que mi madre no se atreve a dejarme jugar como a los demás niños o que sufre tantísimo cuando vengo con un rasguño en la mejilla”.
¿Qué energías podemos observar en una casa X conflictiva?
Saturnos, Plutones, Uranos, en X opuestos o cuadrados a regentes natales, Soles o planetas rápidos nos hablarán de ese bloqueo; para el niño el mundo (X) y sus recompensas (XI y también XII) le estan prohibidos o son tremendamente difíciles.
La tradición asocia la casa X a la madre
A lo mejor deberíamos completar esa frase diciendo algo así como: la X es la capacidad que otorga la madre al niño para brincar desde IV hasta arriba, lo más arriba posible.
La madre es la que lanza a su hijo al mundo… sin pedir nada a cambio
Dicen los organismos competentes cuando va uno a adoptar un hijo que no hay que esperar nada de él a cambio, simplemente se da sin esperar recompensa
Pero, ¿Lo entienden así todos los padres biológicos?
Bien pensado suena bastante incoherente la frase: “Mi hijo me ha hecho una buena carrera”. Como si la carrera no fuera para su propio beneficio y esos padres hubieran tenido ese o esos hijos para que les resolvieran algún problema.
Puede que en esas frases se muestre el inconsciente…
Las frases populares o que se dicen de forma tan general encierran pautas conductuales muy reveladoras. Adler decía que el anhelo de poder no nace de la fuerza sino de la debilidad, Maslow dijo algo así como que el instinto de posesión denuncia un gran vacío interior. Y no hemos hablado de fijaciones patológicas, como esos complejos de Edipo tan difíciles de asumir, o cuadros conductuales castradores, sino simplemente un pauta de conducta humana muy general.
Fisiología y astrología, Juan Trigo.
Imagen: Carta de Pablo Picasso, que muestra una enorme concentración de energías en la casa X.
Plano Creativo.
Marcela Paz.
Chile.
Expandiendo Nuestra Consciencia.