El párrafo siguiente ha sido tomado del libro : El Sistema de Llave Maestra
Por Charles F. Haanel
“Una carta de Frederick Andrews nos muestra la siguiente experiencia: Yo tenía cerca de trece años de edad cuando el Dr. T. W. Marsee, dijo a mi madre: "no hay ninguna oportunidad posible, señora Andrews. Yo perdí a mi pequeño niño de la misma manera, después de hacer todo lo que era posible hacer por él. He hecho un estudio especial de estos casos, y sé que no hay posibilidad para que él consiga mejorar." . Ella volteo hacia él y dijo: "doctor, ¿qué haría usted si fuera su hijo?" y él contestó, "yo lucharía y lucharía hasta que haya un aliento de vida más para luchar." .
Ése fue el principio de una larga batalla, con muchos altibajos, los doctores estaban todos de acuerdo en que no había oportunidad de curación, pero ellos nos animaron lo mejor que podían. Pero al final la victoria llegó, y crecí un poco torcido y lisiado, en mis manos y rodillas, hasta llegar a ser un hombre fuerte, derecho, y bien formado. Ahora, sé que usted desea la fórmula, y se la daré tan breve y rápidamente como puedo. Creé una afirmación para mi, tomando las cualidades que yo más necesitaba y afirmando para mi mismo repetidamente una y otra vez, "Yo soy íntegro (completo), perfecto, fuerte, poderoso, amoroso, armonioso y feliz." Continué con esta afirmación, siempre igual, sin variarla, y hasta podía despertar en la noche y encontrarme a mí mismo repitiendo, "Yo soy completo, perfecto, fuerte, poderoso, amoroso, armonioso y feliz". Era lo último que pronunciaban mis labios en la noche y la primera cosa que hacía por la mañana.
Lo afirmé no solamente para mi, sino para otros que sabía que lo necesitaban. Deseo acentuar este punto. Lo que desea para usted, afírmelo para otros, y todos se verán beneficiados. Cosechamos lo que sembramos. Si enviamos pensamientos de amor y de salud, se nos devuelven multiplicados; pero si enviamos pensamientos de miedo, preocupación, celos, cólera, odio, etc., cosecharemos los resultados en nuestras propias vidas.
Usualmente se dice que el hombre se reconstruye totalmente cada siete años, pero algunos científicos ahora declaran que nos reconstruimos enteramente cada once meses; realmente somos solo once meses viejos. Si cada año reconstruimos nuevamente los defectos en nuestro cuerpo, no tenemos que culpar a nadie, sino a nosotros mismos.
El hombre es la suma total de sus pensamientos; la pregunta es ¿cómo vamos a mantener solamente los buenos pensamientos y a rechazar los malos? Al principio nos puede costar evitar que los pensamientos malos nos lleguen, pero podemos evitar el entretenernos con ellos. La única manera de hacer esto es olvidarse de ellos – esto es, haga algo al respecto. Aquí es donde la afirmación que hicimos entra en juego. Cuando un pensamiento de cólera, celos, temor o preocupación llega, silenciosamente comience con la afirmación. La manera de luchar con la oscuridad es con la luz -la manera de luchar con el frío es con el calor - la manera de superar lo malo es con algo bueno. Yo mismo, nunca podría encontrar ayuda en la negación.
"Afirme lo bueno, y lo malo desaparecerá."
Frederick Elías Andrews
Marcela Paz.
Santiago - Chile.